Las primeras señales de alarma de que un nuevo coronavirus circulaba por el mundo fue la aparición de pacientes que sufrían graves neumonías bilaterales de origen desconocido.

Esta grave afección reduce la capacidad respiratoria del paciente que la sufre necesitando recurrir a un aporte exterior de oxígeno. Pues bien, un estudio del equipo de Medicina Interna del hospital HLA Inmaculada (Granada) ha concluido que recurrir a la oxigenoterapia de alto flujo (ONAF) de forma muy precoz, puede mejorar el pronóstico del paciente.

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En concreto, el estudio titulado ‘Beneficio del empleo precoz de la oxigenoterapia de alto flujo (ONAF) en pacientes con neumonía por SARS-CoV-2‘ y publicado en la revista científica Medicina Clínica, concluye que el empleo de esta técnica se asocia a una disminución de la necesidad de intubación, de la mortalidad y de la estancia hospitalaria global.

La oxigenoterapia de alto flujo es un tratamiento que consiste en aportar oxígeno por encima del flujo que puede inspirar el paciente a través de una cánula nasal.

Esta técnica ha demostrado beneficios como por ejemplo una FiO2 más estable (concentración o proporción de oxígeno en la mezcla del aire inspirado), la disminución de la resistencia aérea al conseguir un aire templado y adecuadamente humidificado, y la mejoría de la ventilación alveolar (intercambio de gases entre los alveolos y el ambiente externo), entre otros.

 

«La ONAF ya se utilizaba con anterioridad en pacientes con dificultad respiratoria. Sin embargo, la experiencia que teníamos, compartida por compañeros de otros hospitales tanto públicos como privados, era que no aportaba beneficio en la COVID. La novedad de nuestro estudio radica en un cambio en la manera de aplicarla, mucho más precoz de lo habitual, apreciándose en ese momento el beneficio claro de su uso» asegura el Dr. Jorge Parra Ruiz, coautor de este estudio, especialista en medicina interna y subdirector del hospital HLA Inmaculada.

El estudio fue acompañado de la monitorización telemática de las habitaciones, de la adquisición de muchos equipos de ONAF y del entrenamiento del personal sanitario.

La COVID-19 grave puede provocar neumonía bilateral hipoxemiante (saturación de oxígeno muy baja), lo que conlleva la necesidad de ventilación mecánica de los pacientes.

En concreto, el estudio titulado ‘Beneficio del empleo precoz de la oxigenoterapia de alto flujo (ONAF) en pacientes con neumonía por SARS-CoV-2’ y publicado en la revista científica Medicina Clínica, concluye que el empleo de esta técnica se asocia a una disminución de la necesidad de intubación, de la mortalidad y de la estancia hospitalaria global.

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Gracias a este trabajo, se abre una nueva vía para tratar aquellas enfermedades respiratorias que progresen rápidamente a insuficiencia respiratoria con el empleo precoz de la ONAF, «si bien, como todo en medicina, debe ser comprobado antes de generalizarse su uso. De nuevo, esto requeriría un aumento del número de ONAFs disponibles, y un entrenamiento de todo el personal facultativo y del personal de enfermería en su manejo, así como la monitorización de habitaciones convencionales» concluyen los especialistas.

Además del Dr. Parra Ruiz, en este estudio retrospectivo realizado en el HLA de Granada desde marzo de 2020 a febrero de 2021, han participado los especialistas en Medicina Interna de HLA Inmaculada Laura García Pereña, Violeta Ramos, Mª Lucía Tornero, Alfonso Lluna y Sara Velasco.