No está siendo un verano al uso. La variante Delta está complicando mucho la situación sanitaria a pesar del nivel de vacunación que hemos alcanzado en España.

Todavía muchas de las actividades y tradiciones veraniegas están sometidas a restricciones a causa de la pandemia. Pero a pesar de ello, poco a poco vamos recuperando algunas.

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Además de disfrutar de mar y las piscinas, el verano también es tiempo de festivales de música, fiestas populares y viajes en avión. Y todas pueden ocasionar problemas en los oídos.

Como todavía quedan vacaciones, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), ofrece algunas medidas preventivas para proteger nuestros oídos.

En piscinas y playas

A la hora de bañarse los otorrinolaringólogos debemos prestar atención a:

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Conciertos, fiestas y festivales de música

No debemos olvidar que la exposición a ruidos fuertes tiene un efecto muy pernicioso sobre la audición.

A partir de los 80 decibelios nuestras células auditivas se dañan ¡y no se recuperan! Así que:

Submarinismo y buceo

Tanto si lo haces habitualmente como si has decidido iniciarte este verano, recuerda que los cambios de presión al bucear pueden dañar tus oídos.

Por ello, los otorrinolaringólogos aconsejan «compensar de forma eficiente esos cambios mediante la función de la trompa de Eustaquio y no practicar estos deportes si se padece un catarro o se tiene alguna patología del oído».

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Vuelos y viajes en tren

Los cambios de presión atmosférica no sólo se producen cuando subimos en un avión. Un viaje en tren o la subida a un puerto de montaña en coche también los pueden provocar.

Para evitar esa desagradable sensación de oídos tapados, los especialistas de la SEORL aconsejan realizar maniobras para abrir las trompas de Eustaquio y evitar el taponamiento. Entre ellas:

Este tipo de cosas se pueden hacer siempre y cuando no suframos problemas en el oído o una infección respiratoria.

En cualquier caso, los otorrinolaringólogos recomiendan que, «ante cualquier problema en el oído o en las vías respiratorias altas, se consulte con el especialista antes de ir de vacaciones, sobre todo si existe previsión de practicar alguna actividad que comprometa a los oídos».