INFECCIOSAS

Sepsis: Qué es y cómo detectar esta emergencia que provoca una muerte cada 2,8 segundos

13-S, Día Mundial de la sepsis: una respuesta inmunitaria exagerada a la infección, que causa 11 millones de fallecimientos al año y afecta sobre todo a bebés y niños, personas mayores, inmunodeprimidos y diabéticos

Es posible que por el nombre no sepa exactamente de qué estamos hablando, aun que seguro que la palabra "sepsis" sí que le suena.

Pero seguro que las cifras de esta dolencia no le dejarán indiferente y despertarán rápido su interés.

  • La sepsis provoca una muerte cada 2,8 segundos.
  • Casi 50 millones de personas la sufren anualmente.
  • Es la primera causa de muerte hospitalaria
  • La primera de readmisión hospitalaria
  • Hasta el 50% de los sobrevivientes sufren secuelas físicas y/o psicológicas a largo plazo.

Y pese a todo, continúa siendo una gran desconocida y los protocolos hospitalarios para su detección precoz y manejo siguen sin estar tan extendidos como sería deseable.

Qué es la sepsis o septicemia

En palabras rápidas y fácilmente comprensibles podríamos decir que la sepsis es la respuesta de nuestro propio organismo a una infección. Pero una respuesta que daña gravemente nuestros propios tejidos y órganos.

Y para una más exacta explicación, nada mejor que las palabras del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Sepsis de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

  • "Es una enfermedad compleja secundaria a una infección que puede conducir a la disfunción multiorgánica y a la muerte; una emergencia médica que requiere atención inmediata y que lleva asociada una grave carga sanitaria y económica, tanto para el paciente como para los sistemas de salud de todo el planeta".

Teniendo en cuenta que esta patología, causada por una respuesta inmunitaria exagerada a la infección, provoca 11 millones de fallecimientos al año, los especialistas recuerdan la importancia de avanzar en su estudio, control y tratamiento. Y en esta tarea trabajan desde hace décadas los intensivistas españoles.

Síntomas de la sepsis

Uno de los problemas que existen para detectar la sepsis es que algunos de sus síntomas pueden ser confundidos con una infección ‘normal’.

Por eso es importante saber que hay personas que son especialmente susceptibles a padecer una sepsis. Entre ellos:

  • Personas de más edad
  • Diabéticos
  • Pacientes inmunodeprimidos.

Además, hay determinadas infecciones que es más fácil que deriven en una sepsis:

  • Infecciones respiratorias como la neumonía
  • Infecciones intestinales
  • Infecciones del tracto urinario.

Teniendo un en cuenta estos condicionantes, las señales que nos pueden alertar que se está produciendo una septicemia son:

  • Incremento del ritmo cardiaco por encima de las 90 pulsaciones.
  • Dificultades para respirar.
  • La temperatura corporal puede ser de más de 38ºC o descender por debajo de 36ºC.
  • Hipotensión.
  • Náuseas o vómitos.
  • Disminución del volumen de la orina.
  • Somnolencia, confusión e incluso pérdida del conocimiento.

Cuando se produce lo que se llama un choque septicémico

Tal y como lo explica el National Institute of General Medical DSciences (NIH):

La sepsis o septicemia es una afección médica grave, causada por una respuesta inmunitaria fulminante a una infección.

El cuerpo libera sustancias químicas inmunitarias en la sangre para combatir la infección, pero estas sustancias químicas desencadenan una inflamación generalizada, que en vez de curar produce coágulos de sangre y fugas en los vasos sanguíneos.

Como resultado, se altera la circulación sanguínea lo que, a su vez, priva a los órganos de nutrientes y oxígeno, y causa daños en los órganos.

En casos graves, se presenta insuficiencia de uno o varios órganos.

Y en los peores casos, la presión sanguínea disminuye, el corazón se debilita y el paciente se precipita a un choque septicémico.

Una vez que esto sucede, varios órganos (los pulmones, los riñones, el hígado) pueden dejar de funcionar rápidamente y el paciente puede morir.

La sepsis es uno de los mayores desafíos en los hospitales, en donde es una de las principales causas de muerte.

La sepsis se presenta de modo imprevisible y puede avanzar rápidamente.

¿Qué causa la sepsis?

Siguiendo con la explicación del NIH: hay muchos tipos de microbios que pueden causar sepsis, entre ellos:

A menudo, los casos graves de sepsis son el resultado de una infección generalizada que se propaga por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. En algunos casos, no se puede detectar la infección en el torrente sanguíneo y los médicos recurren a otra información, como la temperatura corporal y el estado mental, para diagnosticar la sepsis.

Con frecuencia, la sepsis es el resultado de infecciones en:

Y a veces la sepsis puede ocurrir en personas que no sabían que tenían una infección.

Quién puede contraer una sepsis

La mayoría de las veces, la septicemia ocurre en personas que están hospitalizadas o que han sido hospitalizadas recientemente.

En concreto las personas que se encuentran en una unidad de cuidados intensivos tienen mayor posibilidad de contraer infecciones que pueden llevar a la septicemia.

Pero afecta principalmente a:

  • Bebés,
  • Niños,
  • Personas mayores
  • Con heridas
  • Pacientes con diabetes
  • Sida,
  • Cáncer
  • Enfermedad hepática

Pero es importante tener claro que cualquier infección podría provocar septicemia.

Por eso es importante consultar al médico si tenemos una infección o una herida que no ha respondido al tratamiento. Y por eso los signos o síntomas, como confusión o respiración rápida, requieren atención de emergencia.

Código Sepsis

La implementación del Código Sepsis en las Unidades de Cuidados Intensivos y en el resto de las áreas hospitalarias, ha permitido disponer de una importante infraestructura de detección precoz de pacientes con esta patología. Incorporando procedimientos, estrategias y protocolos de manejo que reducen la mortalidad y la morbilidad, independientemente de la causa que lo desencadene.

Este protocolo sepsis persigue identificar con tiempo a los pacientes sépticos y coordinar el abordaje multidisciplinar con el fin controlar el foco de la sepsis y garantizar la supervivencia del paciente.

Además, como explican desde el Grupo de Trabajo:

  • "Permite una atención de mayor calidad, homogénea y con la mayor capacidad de resolución posible, basada en la coordinación de los profesionales implicados en la atención de la sepsis".

Los sistemas de alerta más o menos automatizados del Código Sepsis ayudan a identificar escenarios potencialmente graves que, con otros sistemas de detección, podrían pasar inadvertidos.

  • Además, la incorporación de técnicas microbiológicas en la práctica clínica diaria para la identificación rápida de microorganismos y mecanismos de resistencias contribuyen a acortar los tiempos de respuesta diagnóstica y a realizar una mejor adecuación del tratamiento antimicrobiano.

La necesidad y utilidad de implantar el Código Sepsis en todos los hospitales se ha puesto en evidencia más que nunca en estos años de COVID-19.

Sepsis y COVID-19

Como la sepsis es la respuesta de nuestro propio organismo a una infección pero que daña gravemente nuestros propios tejidos y órganos, enfermedades infecciosas ‘nuevas’ como el SARS-CoV-2, que además pueden desarrollar sepsis por sí mismas, han obligado a los intensivistas a redoblar esfuerzos.

El Estudio Nacional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Servicios de Medicina Intensiva (ENVIN) de la SEMICYUC alertó en 2021 de que los pacientes COVID-19, en lo concerniente a las infecciones asociadas a dispositivos, presentan mayor respuesta inflamatoria en forma de sepsis y/o shock séptico durante su estancia en UCI, en comparación a los datos de 2019.

De hecho, durante estos años de pandemia, un importante número de pacientes ingresados en las UCI por COVID-19 han fallecido en el contexto de un shock séptico.

Y tal y como explican los expertos del Grupo de Trabajo:

  • «Disponer en los hospitales del Código Sepsis ha permitido en época de pandemia identificar precozmente al enfermo séptico en todos los ámbitos asistenciales, mediante un abordaje coordinado multidisciplinar. Además, garantiza la implantación de manera inmediata de medidas eficientes que reducen la mortalidad de la sepsis»,