El informe ‘Cigarrillos electrónicos: una nueva amenaza para la salud cardiovascular’, elaborado por la World Heart Federation (WHF) concluye que los consumidores de cigarrillos electrónicos tienen casi el doble de probabilidades de sufrir un infarto que los no fumadores.

Y es que según los estudios llevados a cabo por la WHF cuando una persona vapea su organismo experimenta algunos cambios poco recomendables como:

Por esta razón la Fundación Española del Corazón (FEC) apoya la iniciativa de este estudio internacional que pide a los gobiernos una regulación más estricta y una mayor supervisión de las estrategias de marketing y ventas de estos dispositivos.

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Se trata de un intento decidido de poner freno a esta nueva forma de consumo de tabaco, especialmente entre la población joven.

Evidencias del daño cardiovascular

Como explica la doctora Regina Dalmau, del Grupo de Expertos en Tabaco de la WHF y portavoz de la FEC, «los líquidos y los aerosoles de los cigarrillos electrónicos contienen sustancias tóxicas y existe evidencia creciente de que pueden causar daño cardiovascular».

De hecho, la WHF asegura en su informe que también se sabe que el vapeo provoca problemas vasculares y un posible incremento del riesgo de coágulos sanguíneos.

Por todo esto, la Dra. Dalmau subraya que «no deberían promocionarse como productos seguros o de daño reducido». Y es que, estos dispositivos se anuncian como una alternativa para dejar de fumar, aunque diversas investigaciones han demostrado que no es así.

«La mayoría de las personas que los usan para dejar el hábito de la nicotina terminan fumando tanto cigarrillos convencionales como electrónicos, lo que puede suponer un riesgo persistente para la salud», detalla la especialista en cardiología.

Daños respiratorios e intoxicaciones

Además del riesgo cardiovascular, el consumo de cigarrillos electrónicos tiene una afección muy clara sobre nuestra salud respiratoria.

Y es que aunque se publiciten como una alternativa más saludable a los cigarrillos tradicionales, el daño que provocan en las vías respiratorias son muy parecidos a las que produce el consumo de tabaco.

También se tiene constancia de que las algunas de las sustancias que incluyen en su composición provocan numerosas intoxicaciones y efectos adversos que han comenzado a verse en las consultas de los especialistas, y que en algunos casos son graves.

Acciones para reducir el consumo de cigarrillos electrónicos

La nicotina es una sustancia tóxica y altamente adictiva que se encuentra no solo en los cigarrillos convencionales sino también en los electrónicos. Muchos fumadores de estos dispositivos desarrollan dependencia a la nicotina, una sustancia que puede ser tan adictiva como la cocaína o la heroína y especialmente peligrosa en mujeres embarazadas, niños y adolescentes.

Precisamente el documento de la WHF pide campañas más agresivas enfocadas al público joven porque los consumidores de cigarrillos electrónicos, especialmente los adolescentes, tienen más probabilidades de fumar tabaco.

El informe recomienda a los gobiernos llevar a cabo una serie de acciones específicas entre las que se encuentran: