En su boletín epidemiológico semanal, la OMS lanza dos advertencias importantes sobre la variante Ómicron y sus consecuencias:

– Por una parte, insiste una vez más en el «muy alto riesgo» que supone la nueva cepa del coronavirus, por la manera en la que está disparando los contagios, que baten récords históricos en muchos países como Reino Unido, Francia, Portugal

– Y por otro, porque la afirmación de que Ómicron provoca una enfermedad más leve, como la mayoría de las personas ya parecen dar por seguro, no se considera suficientemente demostrado.

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Tasa de duplicación de Ómicron: de 2 a 3 días

Los datos que los científicos están manejando en estos momentos consideran que Ómicron es al menos 3 veces más contagiosa que Delta. Y el temor al arranque del mes de enero se incrementa por días.

Y es que tal nivel de transmisión ya está poniendo en duda la efectividad de la mayoría de las medidas preventivas implementadas hasta ahora.

La preocupación es tal que el ministro de sanidad francés llegó a afirmar ayer que “aparte del encierro generalizado, nada parece frenar la carrera de contagios, tal y como estamos pudiendo ver en otros países”.

Por eso cada día crece el temor de que esta variante pueda provocar «una parálisis de los servicios públicos y privados de sanidad».

Y esa es la razón fundamental que ha llevado a Estados Unidos ha reducir el tiempo de aislamiento previsto para evitar los contagios. Y el único argumento que existe para esa reducción de días:

– Se trata de que no quede la sanidad sin personal. De ahí que algunos estén dispuestos a unos contagios más a cambio de no quedar desatendidos.

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No está claro que Ómicron sea más leve, ni que eso fuese una solución

Porque la posibilidad de que la enfermedad causada por Ómicron sea más leve no es una solución ni a corto ni a medio plazo.

Y como dice Catherine Smallwood, una de las principales funcionarias de la OMS en Europa:

– «Un aumento tan rápido de los contagios como el que estamos sufriendo con Ómicron en varios países, provocará un gran número de hospitalizaciones, sobre todo entre los no vacunados.»

– «Y lo hará, aunque cause una enfermedad ligeramente menos grave». Porque si los casos se multiplican por 3, aunque la variante sea un 80% más leve, el balance no será nada bueno. «

– Además, añade la experta de la OMS, «es demasiado pronto para decir si la ola de ómicron será realmente menos grave que la de Delta. Es importante tomar con cautela los datos preliminares, porque en la actualidad los casos observados se refieren sobre todo a poblaciones jóvenes y sanas en países con altas tasas de vacunación».

Y es que hace falta tener más datos para comprender la gravedad que representa Ómicron en términos de marcadores clínicos, e lo que incluiríamos la necesidad de utilizar oxígeno, la ventilación mecánica y las muertes.

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¿Funcionan peor los test de antígenos con Ómicron?

La FDA (Agencia de Medicamentos de Estados Unidos) ha dicho que «los datos preliminares sugieren que los test de antígenos detectan bien la variante Ómicron, pero con una sensibilidad reducida.»

Sin embargo, asegura que continuará autorizando su uso, aunque con una recomendación precisa:

«Si una persona da negativo en test de antígenos, pero tiene síntomas o una alta probabilidad de haberse infectado por exposición, es importante que se haga una PCR para confirmar.”

Y es que como estos test detectan antígenos en la superficie del virus, ahora su sensibilidad se ve afectada por las muchas mutaciones de la nueva variante.

Eso no ocurre con las pruebas de PCR, que al buscar el material genético del siguen siendo fiables.

Los primeros ya eran menos sensibles que los segundos, recuerda la FDA. Pero con todo son más que recomendables porque se pueden realizar con regularidad en el hogar por un bajo costo y, por lo tanto, ayudan a controlar la epidemia.

Así reaccionan los países europeos

Europa es la región del mundo con más casos de la variante Ómicron. Nada menos que 2,9 millones de contagios en los últimos siete días (55% del total mundial), y más de 24.000 muertes la semana pasada (53% del total).

Y viendo como se complica la situación, los principales países se han lanzado a tomar medidas.

Países Bajos mantiene el cierre de bares, cines, museos…

El Instituto Nacional de Salud Pública ha hecho público un comunicado en el que dice que:

“La gran contagiosidad de la variante dará lugar a nuevas contaminaciones en los próximos días y conducirá a un aumento en el número de ingresos hospitalarios «.

Por eso Los restaurantes, bares, cines y museos, así como las tiendas no esenciales permanecerán cerradas hasta el 14 de enero.

Finlandia cierra las puertas a los no vacunados

Prefieren no correr riesgos y han cerrado la puerta a todos los extranjeros que no tengan la pauta completa de vacunación y una prueba negativa.

Suiza: Los veinteañeros son los más afectados

La variante Ómicron ya es la dominante en Suiza. Causa alrededor del 55% de los nuevos contagios y se espera que pronto represente casi todas las nuevas infecciones.

Suiza tiene una de las tasas de infección más altas de Europa continental, y los jóvenes de entre 20 y 30 años son los más afectados.

Alemania cierra la puerta de los estadios y limita las reuniones privadas

Ayer mismo entraron en vigor las nuevas medidas. Y ahora están prohibidas las reuniones privadas de más de diez personas, incluso para los vacunados y curados.

Para los no vacunados, el límite se reduce a dos miembros de diferentes burbujas. Todas las competiciones deportivas serán a puerta cerrada. Las discotecas y clubes también cerraron para la noche del 31 de diciembre.

Grecia impone el teletrabajo y cierra el ocio… pero desde el día 3

Dan un respiro para la Nochevieja y el fin de semana de Año Nuevo, pero a partir del 3 de enero, los restaurantes y bares cerrarán a medianoche, y en las mesas no podrá haber más de seis personas.

En empresas y administraciones públicas, los trabajadores deben teletrabajar al 50% desde el 3 de enero hasta el 16 de enero.