No beber alcohol, no consumir sustancias o descansar son requisitos indispensables a la hora de ponerse al volante.
Pero, además, hay que tener en cuenta como influye la salud de nuestros vista en la conducción.
La doctora Isabel Garabito, jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional, facilita un dato preocupante y es que «un 24% de los accidentes de tráfico están relacionados con la falta de visión, problemas en la visión o por una falta de atención visual».
De ahí la importancia de tener una buena visión antes de decidir ponerse al volante de un automóvil.
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Multiplica por 10 el riesgo de accidente
El 90% de la información que recibimos, y que nos permite, entre otras cosas conducir sin peligro, es visual. Y como explica la doctora garabito:
«No debemos distraernos ni desviar la vista de la carretera y es imprescindible detectar si existe o no algún problema de visión».
Según esta experta, es muy importante realizar una revisión visual completa antes de coger cualquier vehículo.
«La visión dinámica se ve obligada a adaptase a un entorno rápidamente cambiante como consecuencia de la elevada velocidad.
Y si a esta particularidad añadimos la presencia de un problema visual no compensado, las consecuencias pueden ser desastrosas, subraya.
Descuidamos la salud visual a la hora de conducir
La doctora Garabito facilita algunos datos que ponen de manifiesto lo poco que cuidamos nuestra salud visual para realizar una actividad, la conducción, en la que la vista es todo.
Por un lado, casi un 26% de los españoles entre 18 y 30 años nunca se han hecho un examen visual.
El Instituto Gerontológico, portal geriátrico destinado a la tercera edad, afirma que muchos conductores, con problemas de cálculo de distancias, pueden presentar trastornos visuales que pasan desapercibidos en un examen básico.
Pero hay más.
La doctora Isabel Garabito indica que, además, también se sabe que la proporción de accidentes mortales crece notablemente durante la noche llegando en situaciones en que se carece de iluminación a una proporción que multiplica por 4 la correspondiente a horas diurnas.
Una mala salud visual agrava otros factores de riesgo
«La falta de visión acentúa otros problemas como la fatiga, el alcohol, el consumo de drogas, la velocidad, la falta de reflejos, las distracciones o las condiciones atmosféricas», explica la oftalmóloga.
«Los paneles informativos de las carreteras en ocasiones durante su lectura obligan a abandonar la vista de la calzada durante tres o cuatro segundos lo que, a cierta velocidad, supone un recorrido de más de 100 metros y pueden suponer también motivo de distracción durante la conducción», puntualiza la doctora.
Consejos para mejorar la vista antes de conducir
La jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional recomienda una serie de pautas que pueden ayudar a una conducción mejor.
Eso sí, no sin antes realizar una correcta revisión oftalmológica.
«Especial precaución deben de tener aquellas personas operadas de catarata, glaucoma, cirugía refractiva, puesto que sus ojos tienen una mayor sensibilidad en el caso de colisión. Lo más recomendable es elegir unas gafas muy resistentes para evitar lesiones oculares», reconoce Isabel Garabito.
Estos consejos no eximen la importancia de acudir al oftalmólogo para descartar cualquier problema de visión.
Problemas de la vista que afectan a la conducción
Estos son algunos de los problemas relacionados con la vista que son muy frecuentes entre los conductores y que si no se detectan o revisan pueden ponernos en peligro a la hora de sentarnos al volante.
De acuerdo con la experta, existen otras enfermedades oculares que afectan a la visión, como puede ser la catarata, cuyos síntomas son visión borrosa, dificultad para ver de noche, sensibilidad a la luz, el glaucoma y retina periférica alteraciones en la retina periférica que también reducen campo visual, etc.
La salud visual en el nuevo permiso de conducir europeo
Los accidentes de tráfico suponen el 0,5% de todas las causas de mortalidad.
Pero al existir un factor evitable en la mayoría de los casos, cualquier medida preventiva es esencial.
Así, el nuevo permiso de conducir europeo tendrá como principal exigencia la agudeza visual.
Y en concreto la agudeza visual de lejos, los campos visuales, la visión nocturna, la sensibilidad al deslumbramiento y al contraste.
Por todo ello, la doctora Garabito anima a una revisión oftalmológica anual que probablemente contribuirá a disminuir el riesgo de tener un accidente de tráfico.
