Omar Montes se ha convertido de nuevo en noticia, pero en esta ocasión no por un buen motivo. El cantante había realizado un concierto en Peñiscola y, al salir del evento, agentes de la Guardia Civil le dieron el alto en un control en un control a la salida de la localidad.

En ese momento, Montes comenzó a emitir en su cuenta de Instagram cómo se estaba desarrollando la actuación de las autoridades, lo que llevó a una discusión entre ambas partes. Tras la petición de los agentes a que dejara su teléfono móvil, el artista se quejó de la situación que estaba ocurriendo: “Acabo de bajar de cantar para todos vosotros y me estáis parando para registrarme, con todas las armas apuntándonos como que somos delincuentes. Con las personas malas que hay, y me tienes que venir a mí a parar porque yo vengo aquí a cantar, me vas a parar a mí”.

Los efectivos de la benemérita que se escuchan en la grabación trataban de explicarle que solo estaban haciendo su trabajo: “Da igual que usted venga a cantar o deje de venir. Se trata de que nosotros estamos trabajando, es un control de seguridad ciudadana y, por la seguridad del control, que usted esté grabando...”.

“Es que me ha parecido raro que veinte me estéis apuntando con los fusiles. Acabamos de cantar, es un poco sospechoso, la verdad. Por eso prefiero estar en directo tranquilamente porque no me fio un pelo, porque os he visto raros”, respondía el madrileño a los agentes.

Tras un cruce de reproches por ambas partes, las propias autoridades advierten a Omar de que no puede filmarles a lo que este responde que "no les ha grabado" y explica que empezó el directo "porque le habían puesto el coche patas arriba".