Se llama Johan Rodríguez y es el responsable de la campaña de marketing más sangrienta nunca vista en Castellón. Hasta el punto de recibir críticas de vecinos y viandantes por su "mal gusto". Opiniones, "respetables", pero que este peluquero establecido en la calle Falcó, en pleno centro de Castelló, no comparte. "De lo que se trata es de llegar a la gente, llamar la atención, y creo que ese objetivo se ha cumplido con creces".

El escaparate de su peluquería, Saints Barbershop, es uno de los más impactantes de la capital de la Plana. Un supuesto cadáver colgado con cuerdas, cubierto con una sábana ensangrentada y con un puñal clavado y que sujeta un cartel que reza: 'Moroso cabrón!!!'. "Veíamos que el motivo quedaba bastante escabroso y macabro y quisimos ponerle una nota de humor con esta frase", que para los fans de la serie 'La que se avecina' no será nada extraña, ya que se refiere a uno de sus personajes, 'Germán Palomares, el moroso'.

Johan y la copropietaria de la peluquería Saints, Alejandra Zapata, instalaron su negocio en la calle Falcó hace apenas dos años, después de trasladarse de su anterior ubicación, en la zona de la avenida Valencia. A pesar de lo 'inocente' de su terrorífico escaparate, lo cierto es que ambos pensaron 'dar la nota' como una especie de reivindicación ante el Ayuntamiento de Castelló. ¿La razón? Lo escrupuloso del reglamento para poner un cartel de reclamo en su establecimiento.

La macabra decoración de la peluquería Saints Barbershop Mediterráneo

"Así, con el impacto de este escaparate macabro logramos una visibilidad que de momento no podemos tener por las estrictas normativas para anunciar nuestra peluquería. Que si el cartel no debe pasar de tantos centímetros, que si los colores no pueden ser demasiado estridentes... La verdad es que con tantas trabas aún no hemos encontrado el cartel que buscamos", explica Johan.

De este modo, cuando alguien pasa por el establecimiento y topa con el sangriento escaparate no sabe muy bien a qué se dedica el comercio que tiene un reclamo tan escabroso, tanto que incluso genera rechazo en algunos transeúntes, a no ser que se fije en la actividad que hay tras el cristal.

Johan, a la derecha, junto con un amigo y la copropietaria de la peluquería, Alejandra Mediterráneo

Con su 'campaña de Halloween', Johan ha conseguido impactar para que su negocio destaque en un centro de Castelló que reconoce que hay que "dinamizar". "Da pena ver tantos comercios cerrados", destaca. Veremos lo que este peluquero prepara para Navidad. El listón para sorprender ha quedado alto.