De 'La Isla de la Tentaciones' al estadio: el romance entre la 'influencer' de Castellón y un jugador de LaLiga

La de Almassora ha encontrado de nuevo la ilusión junto a otro jugador de Primera

Elena, una joven de Almassora, protagonista en 'La Isla de las Tentaciones' por un preocupante desmayo

TELECINCO.ES

El amor vuelve a sonreírle a Elena Adsuara, exconcursante de 'La Isla de las Tentaciones'. Tras su ruptura con el futbolista Yéremy Pino, la influencer ha encontrado de nuevo la ilusión junto a otro jugador de Primera.

La de Almassorase hizo conocida en el reality de Telecinco cuando entró con David Vaquero, su pareja en aquel momento, asegurando que eran como "Barbie y Ken". Sin embargo, su experiencia en el programa no terminó como esperaba, ya que su entonces novio cayó en la tentación con María Aguilar, quien se convirtió después en su pareja.

Tras aquella etapa, Elena anunció en el debate final del programa que había vuelto a "creer en el amor" y poco después hizo pública su relación con el futbolista canario Yéremy Pino. Sin embargo, su historia no tuvo un final feliz y, aunque nunca confirmaron su ruptura, el hecho de que ambos borraran sus fotos juntos en redes sociales dejó claro que el romance había terminado.

Nueva ilusión

Ahora, Elena ha sido vista en un evento clave para su nuevo amor. Este martes, la joven ha estado presente en el estadio de Cornellà en la presentación oficial de Roberto Fernández como nuevo delantero del RCD Espanyol.

El futbolista, nacido en Puente Genil (Córdoba), tiene tres años menos que Elena y ha pasado por equipos como el Málaga F.C., el F.C. Barcelona B y el Sporting de Braga, antes de llegar al club perico.

Ambos hicieron oficial su relación el pasado mes de diciembre mendiante una fotografía en la redes en la que aparecían juntos y acompañados de su mascota.

La actualidad en 'La isla'

La tensión en la actual temporada de 'La isla de las tentaciones' alcanzó su punto más alto con Montoya, quien, tras presenciar imágenes en directo de Villa Playa, no pudo contener su frustración y cruzó los límites del reality.

El participante fue elegido por unanimidad por sus compañeros para ver durante diez minutos lo que estaba ocurriendo en la otra villa, una oportunidad que, lejos de traerle calma, terminó provocando su desesperación. “Le voy a coger gusto a las pantallas”, comentó inicialmente, sin imaginar lo que estaba a punto de presenciar.

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