El acusado principal admite que cogió los catalizadores de la empresa donde trabajaba su padre en Burriana y los vendió
Los acusados de receptación han negado ser conocedores de que fueran robados

Imagen del juicio celebrado este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial

C. O. ha declarado este lunes ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón que cogía catalizadores del almacén en el que trabajaba su padre y los vendía y que decidió confesar para que a su padre no le echaran del trabajo. Unos hechos por los que se enfrenta a una pena de 3 años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas. Mientras, los otros dos acusados, que se enfrentan a un delito de receptación, han asegurado que no tenían conocimiento de su procedencia ilícita. Uno de ellos, J.A.C.M, ha asegurado que dijo "si son robados no los quiero" y que accedió a efectuar seis compras porque comprobó que no podían haber sido robados en la calle porque por su ubicación se precisa un elevador para poder desmontarlos. El otro acusado F.C.L., apuntó que el principal acusado, C.O. "vino como favor y yo le dije que yo tengo un desguace pero que no puedo comprar, pero puedo ponerte en contacto con el que me los compra a mí". Ha aseverado que si hubiera sabido que eran robados no hubiera ni contactado con él y que el otro acusado hizo hincapié en que por la forma en que estaban montados no podían ser robados.
Según el escrito de la fiscalía, presuntamente el principal acusado con el propósito de inmediato enriquecimiento procedió en los meses de marzo a diciembre del 2016 a apoderarse sin autorización de las llaves de un almacén situado en Burriana que custodiaba su padre por razón de su trabajo en una empresa y entró en diversas ocasiones apoderándose de catalizadores propiedad de la citada mercantil.
En la vista, el principal acusado ha confirmado que accedió al citado almacén con las llaves de su padre que tenían un mando en fin de semana y que lo hizo en nueve o diez ocasiones y que después --usualmente el lunes-- acudía a las instalaciones de un desguace donde estaban J.A.C.M., que era quien le pagaba, y F.C.L.. Apunta que J.A.C.M. le abonaba entre 5 y 15 euros por catalizador sin entrar en la oficina. "Yo los dejaba y me iba, no rellenaba papeles", ha asegurado, señalando que no le preguntaron de dónde salían. En cada ocasión llevaba unos 14 o 15, aunque no todos eran válidos. Ha calculado que erian sobre 140-150 de los que se apoderó, que serían menos de una cuarta parte de los catalizadores que había en el almacén.
Por su parte, J.A.C.M. ha señalado que efectuó seis compras pero que no todos los había adquirido al acusado, ya que otros los había comprado a la propia empresa de reciclaje. Ha señalado que el valor de coste de cada catalizador sería de unos 30 euros más unos cinco de comisión
como valor medio, mientras que en el mercado saldrían por unos 50 euros. No obstante ha señalado que el precio varía del material --platino, rodio y paladio-- que contienen y cómo se cotiza en bolsa. Ha señalado que "pregunté si eran robados y los dos me dijeron que no". Ha señalado que en el 2016 había gente que no sabía el precio al que ascendían los catalizadores y que había desguaces que los tiraban a chatarra y no sabían el valor.
Por su parte, F.C.L., que solo ha respondido a preguntas de su abogado, ha señalado que el acusado C.O. se le dio a conocer pero que en aquella época no sabía que su padre trabajaba en un desguace. Su abogado le ha preguntado: "Si hubiera sabido que los catalizadores eran robados hubiera mediado entre uno y otro? "No" ha sido sy respuesta.
El caso está previsto que se retome el miércoles.