RELATO DE UNA MALTRATADA DE CASTELLÓ

«Me golpeaba con una tubería y me colocaba cuchillos en el cuello»

La Fiscalía pide diez años de prisión para un exteniente coronel del Ejército, acusado de encerrar bajo llave a su pareja en su casa del Grau y maltratarla de forma habitual ante sus hijos menores

El procesado, sentado este jueves frente al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia.

El procesado, sentado este jueves frente al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia. / BIGNÉ

Si no hacía lo que él quería, me pegaba. Me daba cabezazos o golpes con lo que pillara». Ha sido el testimonio ofrecido este jueves en la Audiencia Provincial de Castellón por una presunta víctima de violencia de género, quien ha relatado ante el tribunal de la Sección Segunda su particular calvario. La mujer ha acusado a quien fuera su pareja durante ocho años (un exteniente coronel del Ejército) de maltratarla de forma habitual, controlarla, quitarle el móvil y encerrarla bajo llave. 

La Fiscalía pide para el varón una pena de diez años y tres meses de cárcel maltrato habitual, detención ilegal, lesiones y coacciones.

«Al principio, la relación iba de maravilla. Pero desde que empezamos a vivir juntos en el Grau, me quitó de mis amigos, de mis hijos y mi trabajo. Decía que con su sueldo vitalicio podíamos vivir los dos, pero lo hacía para tenerme siempre a su disposición», ha afirmado la denunciante, que declaró protegida por un parabán.

"Decía: Solo me falta darte un golpe seco"

La mujer ha contado que el acusado le pegaba delante de sus hijos menores, versión que después confirmarían los niños, que hoy en día tienen 12 y 14 años, si bien cuando sucedían estos episodios eran bastante más pequeños. La progenitora ha relatado un episodio de mayo del 2023 en el que el procesado, presuntamente, le dijo: «Hoy si que te voy a matar».

«Él llegaba a casa y le entraba una ira que no tenía origen alguno. Ese día me puso un cuchillo al cuello, me pegó con una tubería de hierro y yo no me podía levantar del suelo. Pedí auxilio, pero al ser una alquería, nadie me oía», ha dicho a preguntas de la fiscal. Al día siguiente la agresión continuó, según el relato de la perjudicada, quien aseguró que su entonces novio quería «partirme el cuello». «Me decía: Solo me falta darte un golpe seco», ha aseverado.

La víctima ha recordado también que tras estos episodios de extrema violencia, el investigado «lloraba», «pedía perdón» y «me decía que fuera con él a la cama».

Los dos hijos de la mujer han corroborado que fueron testigos de la violencia machista durante su convivencia con el acusado. «Él la insultaba y le pegaba cabezazos a menudo. La policía venía mucho a casa porque gritábamos», ha relatado uno de los pequeños, mientras su hermano ha recordado que el maltrato le daba «casi siempre». 

Preguntados por la defensa si ellos habían sufrido golpes por parte de su madre, han dicho que la mujer era «buena madre» y que «solo nos dio la típica bofetada cuando te portas mal».

Policías y forenses

Varios policías nacionales que asistieron a la víctima y detuvieron al varón han revelado que encontraron a la mujer «muy alterada», «temblorosa» y con «lesiones visibles» en el cuello, labio y brazos.

Cuatro médicos forenses han incidido también en que el acusado no presenta ninguna alteración psico-patológica en el momento de los hechos. Asimismo, han indicado que las lesiones de la víctima «indicaban un número elevado de golpes», siendo «compatibles» con la agresión descrita y viendo los facultativos su relato «lógico».

La versión del acusado

El exteniente coronel ha declarado solo a preguntas de su abogado. Ha sostenido que tanto él, como su ex, consumían cocaína y que la discusión que acabó con su detención tuvo como origen que él le dijo que no iba a pagar más droga. Asimismo, ha negado los encierros o haberle quitado el móvil a la mujer y solo ha admitido que le pegó al defenderse.

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