SUCEDIÓ EN JÉRICA EN 2023
Se esconde bajo unas sábanas de recoger aceitunas para matar a su expareja en Castellón
Condenan a seis años y medio al maltratador, que tenía orden de alejamiento y se abalanzó sobre la mujer, poniéndole un cuchillo al cuello

El número para víctimas es el 016, gratuito y que no deja rastro en la factura, aunque sí hay que borrarlo del registro de llamadas. / MEDITERRÁNEO
Tentativa de asesinato, delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar y allanamiento de morada con las circunstancias agravantes de parestesco y género. En total, seis años, siete meses y 15 días de prisión es la pena que le ha impuesto la Audiencia Provincial a Ion V., el hombre de nacionalidad rumana y 36 años que en 2023 se coló en casa de su expareja en Jérica para acabar con su vida.
El juicio debía comenzar este lunes en la Sección Segunda, con jurado popular. Sin embargo, la acusación particular, la defensa y la Fiscalía alcanzaron previamente un acuerdo de conformidad, por lo que el pacto se suscribió y no llegó a constituirse el tribunal del jurado (previsto para algunos delitos, entre los que se encuentra el de allanamiento de morada).
El agresor reconoció que, teniendo en vigor una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, le envió mensajes de WhatsApp a su expareja. Según reza la sentencia, «dentro del clima de vigilancia y control al que pretendía seguir sometiendo a la mujer, por cuanto la consideraba de su propiedad», accedió a la vivienda de esta sin su permiso, escondiéndose en una habitación, agazapado entre sábanas para recoger aceitunas.
Durmió en el escondrijo
El varón pernoctó en dicha estancia y al día siguiente, cuando la víctima entró en la zona para las tareas habituales de cuidado de animales, salió de su escondrijo y, con ánimo de menoscabar la integridad física de la afectada, se abalanzó sobre ella y le dio un puñetazo en la sien que la hizo caer al suelo. El maltratador la cogió entonces por el cuello y sacó un cuchillo de cocina que llevaba, aproximándolo al cuello de la víctima «con la idea de acabar con su vida». Sin embargo, la afectada logró empujarlo y zafarse.
Como consecuencia del puñetazo, la víctima sufrió lesiones consistentes en escoriaciones en la cara, las orejas y arañazos en el cuello, si bien el cuchillo no llegó a rozar el cuerpo de la perjudicada.
Riesgo extremo
Cabe destacar que el riesgo policial apreciado en la víctima tras la correspondiente valoración fue de extremo, según consta en el documento judicial al que ha tenido acceso este diario.
El procesado consignó en la cuenta del juzgado antes de la celebración del juicio 2.000 euros para hacer frente a la posible responsabilidad civil derivada de los hechos. Por ello, ha conseguido beneficiarse de una atenuante llamada «de reparación del daño» y de una reducción de la pena.
Además de las penas de prisión acordadas, el hombre tendrá la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la mujer o comunicarse con ella durante seis años. Cuando cumpla la pena de cárcel, pasará otros seis años en libertad vigilada y, a los 2.000 euros consignados como indemnización, deberá añadir otros 3.000.
El número para víctimas es el 016, gratuito y que no deja rastro en la factura, aunque sí hay que borrarlo del registro de llamadas.
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