Condenado un profesor de universidad de Valencia por abusos a una alumna

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Valencia a un profesor de la Universitat Politècnica de València por abusos sexuales a una alumna, con la que viajó a Benlloc en el marco de la realización de su trabajo final de grado (TFG). Tal y como declaró probado el tribunal valenciano, confirma la imposición de una multa de 8.550 euros al docente, así como la prohibición de ejercer la docencia durante seis meses y el abono de otros 1.500 euros a la víctima en concepto de indemnización. 

La Audiencia Provincial declaró probado que el profesor, desde febrero del 2019 participó como tutor del TFG de una alumna del cuarto curso de Ingeniería Civil.

Para su supervisión, el acusado y ella mantuvieron un total de cinco reuniones en el despacho del profesor. Cuatro de esas reuniones, a iniciativa del acusado; y una de ellas, a petición de la estudiante. Reuniones cuya duración excedía habitualmente de una hora.

Las reuniones

Según detalla la sentencia, la víctima se sentaba en una silla, al lado del acusado, con el ordenador en medio de ellos, existiendo así un acercamiento físico excesivo entre ambos que provocaba incomodidad a la alumna . Mas allá de esa sensación de incomodidad por el comportamiento «pegajoso» del acusado en esas reuniones, no quedó acreditado que en ninguna de esas reuniones se produjera contacto físico alguno entre ellos tales. Igualmente, y para la supervisión del TFG, y a propuesta del acusado, éste y la joven viajaron en abril del 2019 hasta Benlloc (Castellón)-ubicación del emplazamiento del TFG-. Nuevamente, en dicha visita el acusado continuó con su comportamiento de excesiva e innecesaria cercanía física.

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Finalmente, se celebró una reunión en el despacho del acusado el día 3 de mayo de 2019. En un momento dado, según declaró probado la Audiencia, el acusado pasó su brazo por la espalda de ella, colocó una mano a la altura de su pecho y la otra, sobre su muslo. Acto seguido, se abalanzó sobre la alumna con la intención de besarla, intentando hacerlo dos veces consecutivas sin conseguirlo, pues ella logró apartarse, diciéndole que no hiciera eso, a lo que el acusado respondió que «entendiese que debla intentarlo». Seguidamente, ella se fue del despacho y, como, consecuencia del comportamiento del acusado, decidió no seguir con su TFG. Posteriormente, y tras otras ocasiones en las que rehuyó al docente en ambientes festivos, remitió un escrito a la universidad exponiendo los hechos, lo que dio lugar al correspondierite expediente informativo del servicio de inspección (suspenso al haberse remitido testimonio a Fiscalía).

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