Investigan una oleada de robos en domicilios y negocios de Benicàssim

La Guardia Civil investiga la oleada de robos en domicilios y comercios que viene afectando a Benicàssim en las últimas semanas. Según ha podido saber Mediterráneo, han sido objetivo de los ladrones viviendas de la calle Ferrocarril, Santo Tomás y San Antonio, además de un anticuario y una cristalería del municipio.

En uno de los casos que se encuentran bajo investigación, acontecido en la céntrica calle Santo Tomás, un matrimonio de octogenarios dormía plácidamente en su domicilio cuando oyó un ruido. Al parecer, la mujer creyó detectar la fractura de un cristal y se despertó. Cuando la pareja se incorporó en el dormitorio, los asaltantes estaban junto a ellos, llevándose los ancianos un susto importante. El hombre empezó a gritar y los cacos salieron huyendo a la carrera antes de que pudiera llegar la autoridad policial.

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En el caso del anticuario de la calle Santa Águeda, dos intrusos treparon hasta el balcón para poder introducirse en el local. Una vecina oyó ruidos nocturnos y sorprendió a los ladrones hurgando en el interior del comercio. Finalmente, ante la presencia de otra testigo, que hizo ruido al subir la persiana de su casa, los ladrones salieron huyendo, portando un carro metálico de la compra. 

«Rompieron cuadros y marcos al ir fisgoneando dentro de la tienda. Se llevaron 35 tiradores de cobre de los que uso para rectificar muebles y varios relojes de bolsillo y de sobremesa», explica Sergio Salvador, responsable del anticuario a este periódico.

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"¡Que roben a los bancos!"

El afectado, que ha presentado la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, se encuentra muy indignado con la situación. «Que roben a los bancos, que encima luego el Gobierno los rescata; pero que no roben al pequeño comercio o a los ancianos», recalcaba ayer con gran enfado este benicense, quien recalca que, aunque lo sustraído no tenga un elevado valor económico, «para mí y para mi labor son objetos muy importantes».

Si algunos de estos hechos se produjeron a finales del mes de enero, durante los últimos días de fiestas, otros tres robos en pisos de la calle San Antonio tuvieron lugar el pasado fin de semana. Todo ello ha generado una sensación de inseguridad entre los vecinos del municipio, que esperan la pronta detención de los ladrones y sospechan que los hechos sean obra de una misma banda criminal.

«El miedo que generan estas cosas en la población es lo peor. Sobre todo, en las personas de edad avanzada. No se trata del valor de lo sustraído, es el hecho de no sentirse seguro», explica el dueño del anticuario.

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