Una pelea de niños en Castelló acaba en cárcel para uno de los padres por agresión

Parecía una pelea entre niños, pero las consecuencias acabaron siendo mucho más graves debido a la reacción de uno de los padres de los menores. Sucedió a plena luz del día, sobre las 17.30 horas, en un bar de Castelló, en diciembre del 2020. Allí, una riña entre los pequeños provocó que una mujer les llamara la atención. Entonces, el padre de uno de los menores se enfrentó a ella, por lo que el marido de esta se vio obligado a interceder para calmar los ánimos. Sin embargo, lejos de conseguirlo, acabó gravemente herido y acabó por perder la visión de un ojo, tal y como señala la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

En concreto, el agresor increpó a la mujer, lo que dio lugar a que el esposo de esta interviniera en defensa de aquella. El marido recibió entonces del acusado dos fuertes puñetazos en la cara, que le hicieron perder el equilibrio y caer al suelo, lo que aprovechó el condenado para propinarle una patada.

A consecuencia de estos hechos, el herido, de 65 años de edad, sufrió lesiones consistentes en la perforación ocular del ojo derecho y una herida inciso-contusa de cinco centímetros.

La curación

Para la curación de las heridas precisó de intervención quirúrgica, sutura corneal bajo anestesia general, tanto de la herida como a nivel oftalmológico. Las lesiones ocasionaron perjuicio personal básico por lesión temporal de 476 días, de los cuales tres fueron por pérdida de calidad de vida grave y 473 moderado. Como secuelas, la víctima ha tenido la pérdida de visión de un ojo casi total desde un punto de vista funcional al no poder ver más allá de luces y sombras sin posibilidad de distinguir formas, colores o distancias. Además también ha derivado en perjuicio estético por leucoma corneal central ojo derecho. Las secuelas son valoradas por el forense en 25 puntos por pérdida de visión en un ojo, y perjuicio estético 14 puntos.

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Por el delito de lesiones, el agresor ha sido condenado por la Audiencia Provincial a una pena de seis años de cárcel. Además, se le impone la prohibición de aproximarse a la menos de 200 metros del herido durante los cinco años posteriores a la salida de prisión.

En el apartado de la responsabilidad civil, se condena también al atacante a que indemnice en la cantidad de 95.000 euros a la víctima por las lesiones y secuelas. Asimismo, debe abonar las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.

Tras la condena de la Audiencia de Castellón, el condenado ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia y el Supremo, aunque estos dos últimos órganos han desestimado sus alegaciones, confirmando la sentencia.

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