Un aislante de poliuretano inflamable propulsó el fuego en la finca de Castelló
Arquitecto municipal y otros técnicos deciden que los vecinos de los pisos impares no vuelvan por los daños y siguen realojados
Administrador y seguros evaluarán ahora las estructuras de los forjados

Imágenes del voraz incendio que se propagó rápidamente por la fachada de un bloque del edificio Luropa del barrio de Grapa. / KMY ROS
Los materiales, altamente inflamables, de la fachada del edificio devorado por las llamas este miércoles en la calle Fernando el Católico de Castelló propulsaron el fuego iniciado en unos colchones de un patio de luces colindante, como avanzó Mediterráneo. Todo parece indicar que el aislamiento de poliuretano funcionó como un auténtico propulsor de las llamas, que alcanzaron la azotea de un edificio de nueve alturas en cuestión de segundos. Como ha señalado posteriormente, en rueda de prensa, el propio concejal de Seguridad, Antonio Ortolá, el incidente fue «semejante a lo que ocurrió en Campanar (València)», por lo que la ausencia de víctimas mortales ni heridos graves ya se tilda de «milagro» en la capital de la Plana.
Inspección municipal
La Policía Nacional continúa con las pertinentes investigaciones acerca del origen del incendio, ahondándose en la hipótesis de una posible imprudencia en un primer piso. Por su parte, el arquitecto municipal, el arquitecto técnico y otros técnicos del ayuntamiento procedieron este jueves a la revisión del edificio, determinando que los vecinos de las viviendas de las puertas impares no regresen, por el momento a sus domicilios.
Son, precisamente, estas puertas las afectadas por el suceso al dar todas ellas al patio de luces por el que escalaron las llamas con suma velocidad, haciendo explotar ventanas a su paso y adentrándose en algunos de los domicilios de la finca. Por su parte, los pisos pares no sufrieron desperfectos y sus moradores pudieron regresar la misma noche del incendio a sus viviendas, una vez el fuego estuvo totalmente extinguido y sin peligro de reactivación.

Las imágenes del incendio en un edificio de Castelló / Kmy Ros
Una veintena de residentes tuvieron que ser desalojados y todavía no han podido volver a sus casas, sin existir todavía una fecha prevista. Diez de ellos han sido realojados en los hoteles Jaume I, del centro de Castelló, y Turcosa, del Grau. Otros, decidieron quedarse con familiares o amigos, que los han acogido en sus hogares; mientras que los residentes en un piso de la asociación Apip-Acam afectado han sido trasladados a otro inmueble de la entidad.

Núria B. Bigné
Después de la inspección municipal realizada, ahora es el turno del administrador de la finca afectada y de las compañías aseguradoras, quienes deberán evaluar los daños en cada uno de los domicilios y valorar el estado de las estructuras de los forjados de los pisos impares. A partir de esa evaluación, determinarán cuándo pueden regresar los vecinos.
Alarma en el barrio de Grapa
El suceso causó una gran alarma en el barrio de Grapa, donde la transitada calle Fernando el Católico y adyacentes permanecieron cortadas durante más de cuatro horas. Fueron atendidos dos bomberos y una vecina por inhalación de humo, así como otros por quemaduras leves y ansiedad.

Núria B. Bigné
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