Cárcel por colarse en el desguace de su padre para robar catalizadores en Castellón

Un año de cárcel por un delito continuado de robo con fuerza y otro de receptación. La Audiencia Provincial ha declarado probado que tres hombres se apoderaron de un importante número de catalizadores de coche en una empresa de la carretera de Nules a Burriana, siendo uno de ellos el hijo de un trabajador del citado desguace. Así, este se aprovechó de que tenía acceso a las instalaciones para sutraer el material.

En concreto, el trabajador de la mercantil vivía en un inmueble de Burriana, propiedad de la empresa y cuyo uso tenía cecido al empleado, que vivía en ella junto a su mujer y su hijo, de 35 años. 

¿Cómo fue?

En el almacén se guardaban objetos de valor procedentes del desguace, tales como llantas de aluminio,piezas de cobre, y catalizadores de vehículos llevados allí para ser destruidos. En particular, allí eran depositados y apilados en un montón, los catalizadores que, por tener algún valor, eran trasladados allí desde el desguace, con el fin de ser vendidos a algún gestor de residuos urbanos interesado en su compra. 

En su condición de encargado de la vigilancia del almacén, el padre de uno de los condenados tenía las llaves de la puerta del almacén, y el mando a distancia del sistema de alarma del establecimiento.

Entre los meses de marzo del 2016 y enero del 2017, su hijo, en distintas ocasiones y con una periodicidad aproximada de una vez al mes, cogía las llaves del almacén y el mando, sin conocimiento ni autorización de su padre, con el fin de entrar en el almacén y sustraer catalizadores. 

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La receptación

En cada ocasión se apoderaba de unos 15 catalizadores (al objeto de que no fuera perceptible a simple vista la disminución del número de catalizadores del montón en el que estos estaban apilados); siempre con la finalidad de vendérselos a otro de los acusados, con la intermediación del tercero , y conociendo ambos que los catalizadores facilitados no podían ser de lícita procedencia.

El acusado principal admite que cogió los catalizadores de la empresa donde trabajaba su padre en Burriana y los vendió

Los catalizadores robados los revendía el hijo del vigilante de la empresa a un precio que oscilaba entre los 10 y 20 euros por unidad, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este diario.

Asimismo, se facilitaban facturas o notas de entrega con las que poder aparentar que los catalizadores eran de lícita procedencia, tanto para poder justificar su origen durante su transporte (ante una hipotética inspección), como con ocasión de su venta a terceros.

Además de la pena de cárcel, los condenados deberán abonar a la mercantil el precio que se establezca en la ejecución de la sentencia por los 150 catalizadores robados durante 2016 y 2017.

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