Acusados de apuñalar a un joven en una pelea a la salida de una discoteca en Castelló

La Fiscalía pide 7 años por intento de asesinato y un menor, autor confeso de las cuchilladas, ya fue condenado a dos de internamiento y libertad vigilada

Imagen de los dos acusados, de pie ayer frente al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia.

Imagen de los dos acusados, de pie ayer frente al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia. / BIGNÉ

CASTELLÓN

Dos jóvenes se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Castellón para enfrentarse a un delito de intento de asesinato por la paliza y apuñalamiento a otro joven en diciembre del 2022 en los exteriores de la discoteca Santos de la capital. Los dos encausados se enfrentan a una pena de siete años de cárcel por unos hechos por los que ya fue condenado un menor de edad a la pena de dos años de internamiento y otros cuatro de libertad vigilada.

Como viene siendo ya habitual desde la nueva jurisprudencia del Supremo, los dos investigados declararon en último lugar. Antes, lo hicieron distintos testigos (varios del entorno de los acusados) que, aunque desde la lejanía, vieron el ataque y se aproximaron después a la víctima para taponerle las heridas y llamar a emergencias.

Uno de ellos fue advertido en varias ocasiones de la obligación de decir la verdad y de la posibilidad de incurrir en un delito de falso testimonio ante las evidentes contradicciones en comparación con la declaración que hizo en fase de instrucción. En concreto, mientras que previamente había señalado que vio a tres autores, ayer sostuvo que los principales agresores eran solo dos y que uno de los procesados (amigo suyo de toda la vida) «solo le dio una patada y se fue». En su día habló de «golpes y patadas por parte de los tres» y «una acción como de apuñalar».

Durante su declaración, reconoció también que temía «represalias» por ser testigo de «algo complicado». 

Ebrio

Por lo que respecta a la víctima, recordó que aquel día estaba bastante ebrio y negó conocer a los procesados ni haber tenido ningún incidente previo con ellos. «Yo salí a fumar. Noté que alguien me cogía por detrás y vi que eran tres. Grité y pregunté qué querían y salí huyendo. Corrí, crucé la calle y caí al suelo. Desde ese momento, ya no recuerdo mucho más», dijo el denunciante. «Noté golpes por todo el cuerpo. Tuve un neumotórax por dos puñaladas. Me vio un SAMU y luego me llevaron al hospital, donde estuve cuatro días», afirmó a preguntas de la fiscal.

El menor ya condenado por estos hechos también declaró como testigo y se confesó autor único del acuchillamiento. «Se me fue la cabeza de repente. Yo fui el que más hice; ellos le dieron una patada o dos», sostuvo, quien dijo haberse encontrado el cuchillo justo al lado, entre unos contenedores, ante la sorpresa de la fiscal.

Los forenses confirmaron que las dos puñaladas tuvieron riesgo vital y que podrían haberle costado la vida al perjudicado, que también tenía fracturas costales de no ser atendido. El juicio quedó ayer visto para sentencia.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents