En libertad los dos narcos que tiraron un paquete de cocaína por la ventanilla en plena fuga en Castelló

El Juzgado de Instrucción número 3 de Castelló, en funciones de guardia, ha puesto en libertad y sin medidas cautelares a los dos detenidos tras protagonizar una peligrosa persecución por el centro de la ciudad, en el marco de la cual se saltaron semáforos en rojo, estuvieron a punto de arrollar a peatones y acabaron lanzando un paquete con 50 gramos de cocaína por la ventanilla, como publicó este periódico.

Agentes de paisano de la Policía Nacional los detuvieron en la plaza País Valencià, a punta de pistola, cuando intentaban escapar a pie tras una fuga en la que pusieron en riesgo a todos los usuarios de la vía. El conductor dio, además, positivo en cocaína y se les imputaba conducción temeraria y tráfico de drogas. 

Según ha explicado el abogado defensor, Pablo Ania, durante la puesta a disposición judicial se alegó que no existía riesgo de fuga por tener los investigados arraigo familiar e incluso uno de ellos a su mujer, embarazada.

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Alarma en pleno centro

"Estábamos en la plaza País Valencià, tomando algo, y vimos un coche a toda pastilla, con luces azules de policía, detrás de otro que huía. De repente, tuvieron que frenar porque había mucho tráfico y los agentes se bajaron, con pistolas en la mano. Había mucha gente en la calle; algunos se escondieron porque no sabían qué pasaba. Fue como una película en directo y los agentes consiguieron detenerlos y que no pasara nada más». Lo explicó con estas palabras a Mediterráneo uno de los numerosos testigos que este martes por la tarde presenciaron la peligrosa persecución policial por el centro de Castelló para dar caza a dos narcotraficantes. 

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Los sospechosos recorrieron avenidas tan transitadas como Casalduch y calles tan céntricas como Ramón y Cajal o Trinidad, saltándose semáforos en rojo para intentar despistar a los agentes que los perseguían. «Los delincuentes estuvieron a punto de atropellar a varias personas. No pasó nada porque la gente se apartaba al oír las sirenas y los acelerones, pero iban como locos», aseguran quienes se encontraban en las inmediaciones cuando sucedieron los hechos.