La UCO sitúa al 'hacker' ruso en un rango alto de la red mundial cercada por el FBI

Los investigadores de la Guardia Civil contradicen la versión que ofrece el acusado, al que detuvieron junto a agentes estadounidenses en Castelló

El supuesto ‘hacker’, a la derecha, y su ayudante (i.) hablando con la traductora, ayer en la Audiencia Provincial.

El supuesto ‘hacker’, a la derecha, y su ayudante (i.) hablando con la traductora, ayer en la Audiencia Provincial. / P. R. O.

Pablo Ramón Ochoa

Pablo Ramón Ochoa

Castellón

El supuesto hacker ruso al que la Guardia Civil y el FBI detuvieron en una operación conjunta en Castelló había declarado el martes, en la primera jornada del juicio contra el por estafa y pertenencia a grupo criminal, que le «tocaría la lotería» antes de aprender a «ser hacker». 

Versión distinta

Ayer, día de la segunda jornada de la vista oral en la Audiencia Provincial de Castellón, los investigadores de la Guardia Civil expusieron un perfil que contradice la versión del acusado, para el que la Fiscalía pide 15 años de prisión, por obtener 5.531 millones de usuarios y contraseñas de servicios de manera ilegal, y otras 235 combinaciones de cuentas de banca on line, las cuales vendió a terceros para que cometieran delitos. Él habría ganado hasta 647.000 euros con estas actividades.

Tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita coincidieron en señalar que el hacker, de nacionalidad rusa pero afincado en Castelló, colaboraba con otros usuarios de una página de la deep web (el internet profundo utilizado por muchos ciberdelincuentes), así que según los investigadores no realizaba las acciones delictivas por su cuenta, tal y como él había afirmado.

"No era un mero vendedor"

Uno de los testigos, actual teniente coronel de la UCO, recalcó que el acusado era un miembro destacado de la organización criminal. Es decir, no solo usaba la plataforma Slilpp, sino que formaba parte de «un modelo comercial» delictivo en el que «trabajaba a porcentaje». Slilpp, por cierto, fue desmantelada por el Gobierno de EEUU en 2021. «La plataforma se llevaba una comisión de cada venta y el vendedor, otra. Él era el mayor vendedor de toda la plataforma en volumen», dijo el que fuera responsable de la investigación policial en España.

Otro Guardia Civil explicó que el acusado «no mandaba» en la plataforma pero tenía un rango «que superaría al del mero vendedor»: hablaba con los administradores de «hacer cambios en la página» y sugería «comprobar cuentas», en una labor de vigilancia.

Firmaba su obra

El supuesto pirata informático sostiene que es un usuario básico de la web que vendía datos que encontraba gratis en internet y que creía que los estaba vendiendo para temas de publicidad y mailing. Además, recalcó que no tenía conocimientos de programación.

Sin embargo, un agente destacó que «adaptó y mejoró» el software que permitió acceder «sin consentimiento» a cuentas de Amazon, eBay y 42 entidades bancarias. El acusado, incluso, firmaba estos programas mejorados con el seudónimo que le hizo conocido en la deep web y le llevó ser objetivo del mismísimo FBI: Loquero.

El juicio continúa hoy.

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