Piden 3 años a una mujer que estafó a su amiga fingiendo ser empleada de banco

La acusada usó la confianza que tenía con la víctima para convencerla de abrir dos cuentas en las que ingresó 8.000 euros que se quedó la supuesta estafadora

Una persona entra en el edificio de la Audiencia Provincial de Castellón.

Una persona entra en el edificio de la Audiencia Provincial de Castellón. / Mediterráneo

Pablo Ramón Ochoa

Pablo Ramón Ochoa

Castellón

La Fiscalía Provincial de Castellón reclama una pena de tres años de prisión para una mujer por un delito de estafa ocurrido en Nules en 2019. Cinco años y medio después el caso llega a juicio en la Audiencia Provincial. Concretamente está previsto que las vistas orales arranquen el lunes, 7 de julio.

La mujer cometió supuestamente una estafa contra una amiga, urdiendo un plan para engañarla y quedarse con su dinero.

Engañada

En su escrito de acusación, el fiscal detalla que la presunta estafadora se hizo pasar por empleada de banco en la sucursal nulera de una conocida entidad financiera. Al menos, eso fue lo que le dijo a su conocida. La acusada añadió que se encontraba trabajando allí como agente de refuerzo y acto seguido le ofreció una posibilidad de inversión en esa entidad. La víctima creyó en esta mujer y no se temió que pudiera haber mala intención.

Para la Fiscalía, la acusada hizo «uso de la confianza que le unía con la perjudicada». Así pues, con la intención de «obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial», convenció a su víctima. Supuestamente, esta última pensaba que estaba abriendo una cuenta remunerada y otra cuenta sin intereses, ambas en el mismo banco. No firmaron ningún tipo de documentación contractual.

El dinero se esfumó

Y ahí, con todo dispuesto y totalmente engañada, llegó el ingreso que hizo la mujer estafada, 8.000 euros que fueron a parar a esas cuentas que, según el Ministerio Público, se quedó la acusada en su totalidad. Esos 8.000 euros son los que ahora también reclama la víctima en el juicio en concepto de responsabilidad civil, puesto que nunca los ha podido recuperar.

Llegó un día en el que la víctima se presentó en la oficina local de la entidad bancaria para preguntar por sus 8.000 euros. Para su sorpresa, le dijeron que no había ningún depósito realizado en la cuenta en cuestión. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que su amiga se la había jugado.

¿Cómo hizo la estafadora para poder quedarse el dinero y ejecutar esa falsa contratación del producto bancario? Pues, según el escrito de acusación, la acusada se sirvió de los datos personales de otra amiga para abrir las mencionadas cuentas. Lo hizo «sin su conocimiento ni consentimiento», por lo que sobre esta tercera mujer no recae ninguna acusación en el proceso que este julio ocupará una de las salas de la Audiencia Provincial.

Además de la pena de prisión solicitada, la Fiscalía solicita también una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y el pago de las costas. 

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