Un joven va a juicio por abusar de su sobrina mientras hacían juegos de rol
La Fiscalía solicita tres años de prisión para el supuesto agresor sexual, en una pena reducida al existir una circunstancia eximente por alteración psíquica

El edificio que alberga la Audiencia Provincial en Castelló, lugar donde se juzgan estos hechos. / Mediterráneo

La víctima tenía solo nueve años cuando empezó a ser supuestamente abusada sexualmente por su tío (que en ese momento tenía 27 años) en la provincia de Castellón.
Estas agresiones, que ahora van a juicio, se prolongaron durante cinco años, entre los años 2018 y 2023, hasta que la niña tuvo 14 años y le comentó los hechos a su padre, que en ese preciso momento puso la denuncia.
Aprovechaba encuentros familiares
La Fiscalía Provincial solicita una pena de prisión de tres años para este varón, que ahora tiene 33 años. El juicio contra él comienza este martes, 8 de julio. Cabe precisar que el fiscal advierte de que concurre la circunstancia eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica, lo que hace que la pena se disminuya. También se piden para él una prohibición de acercarse a su víctima a menos de 500 metros durante cinco años y siete años de libertad vigilada, así como inhabilitación para profesiones que tengan contacto con menores.
El hombre aprovechaba los encuentros familiares para quedarse a solas con la menor en una habitación. Entonces, el acusado proponía jugar a juegos de rol. Este tipo de actividad lúdica requiere de una persona que ejerza de director de juego, que en este caso era el presunto agresor. Él era quien creaba los personajes ficticios del juego y las tramas. En el curso de esas partidas, las tramas discurrían en beneficio de que él pudiera satisfacer su deseo sexual, según el Ministerio Público.
Los tipos de agresiones fueron recrudeciéndose con el paso de los años. Cuando empezaron a producirse, la trama del juego de rol llevaba, por ejemplo, a que el joven besase a su sobrina en los labios.
Aumentaba la intensidad de la agresión
Después, cuando ella cumplió los diez años de edad, la Fiscalía relata que esos besos comenzaron a ser con lengua, siempre aprovechando que la niña pensaba que se trataba de un juego ficticio cuando en realidad era un abuso sexual.
La sobrina tenía once años en el momento en el que, «con ánimo libidinoso» y en el contexto de esos falsos juegos, su tío comenzó a realizarle tocamientos en los pechos y las partes íntimas.
Este joven seguía incrementando la intensidad de sus agresiones, puesto que un año más tarde, teniendo la niña 12 años, procedió a quitarle la ropa a la víctima en los juegos, dejándola «completamente desnuda», según denuncia el fiscal. El horror intrafamiliar continuó de esa forma hasta que la niña contó con catorce años.
Indemnización
Además de la pena de prisión y las accesorias, la Fiscalía considera que el acusado debe indemnizar con 3.000 euros al padre de la víctima.
La niña todavía es menor.
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