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Piden ocho años a dos personas por apropiarse de una empresa y de once vehículos

Un hombre de 51 años y una mujer de 45 se enfrentan a un juicio en la Audiencia Provincial por supuestamente quedarse con el negocio de una empresa forma ilegal

Camiones aparcados en un polígono industrial.

Camiones aparcados en un polígono industrial. / Bernabé / Javier Lalín

Pablo Ramón Ochoa

Pablo Ramón Ochoa

Castellón

La Fiscalía Provincial cree que un hombre de 51 años, natural de Castelló, y una mujer de 45, nacida en la Vall d’Uixó, se apropiaron de manera indebida de una empresa ya existente, que estaba representada legalmente por la exmujer del varón acusado. Es ella la que reclama por estos supuestos hechos, por los cuales les piden cinco años de prisión, a los que se añaden además otros tres años por otro supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos.

El caso llega a juicio el próximo lunes, 20 de octubre, en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, que será la encargada de dirimir lo sucedido.

Crearon una compañía casi idéntica

Los presuntos delitos comenzaron en marzo de 2018 y continuaron en 2019, según se especifica en el escrito de acusación de la Fiscalía, donde no se aclara si temporalmente fueron más allá.

El procesado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, y su compañera empresarial, la otra procesada (sin antecedentes penales), se pusieron «de previo y común acuerdo» para cometer la ilegalidad: «Con ánimo de enriquecerse ilícitamente a costa del patrimonio ajeno, concretamente del negocio, patrimonio y clientela de una mercantil representada legalmente por la exmujer del acusado», ambos procedieron con una creación de empresa cuanto menos sospechosa.

Así, constituyeron otra compañía en marzo de 2018, que se denominaba de manera «prácticamente idéntica a la anterior», solo cambiando un término.

La valldeuxense acusada ejercía como administradora única, si bien renunció en mayo de 2019 y, a partir de entonces, fue el hombre quien se convirtió en administrador mancomunado.

Algunas de las acciones que ambos supuestamente realizaron fueron cambiar de titularidad las líneas de teléfono de la vieja mercantil hacia la nueva, así como crear tarjetas de visita prácticamente iguales, pero con el nombre modificado. Además, él sacó 3.000 euros de la cuenta bancaria de la anterior empresa, «sin consentimiento ni conocimiento de la administradora única de la mercantil propietaria de dichos fondos, su exmujer».

Furgonetas y camiones

Los dos acusados dispusieron de once vehículos que eran propiedad de la anterior empresa. La mayoría de ellos eran camiones y furgonetas, aunque también había turismos compactos e incluso una pick up.

El perjuicio ocasionado no ha podido tasarse, al desconocerse exactamente el volumen de negocio de la nueva empresa.

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