De distancias obligatorias, pero al mismo tiempo con el turismo de proximidad por bandera. Así será la Semana Santa en Castellón, totalmente atípica por segundo año consecutivo a causa del coronavirus, en la que las restricciones anticovid moldean forzosamente unos días en los que los actos religiosos seguirán estando ahí, porque la tradición y la fe no entienden de virus, pero serán alternativos o reducidos a la máxima expresión para no dar un paso en falso en la lenta y progresiva salida de la pandemia.
Como la del año pasado pilló en pleno confinamiento y llevar mascarilla aún no era obligatorio para salir a la calle, esta Pascua será recordada también, cómo no, por la del cubrebocas como accesorio imprescindible al outfit de turno y, en el caso concreto de la provincia, por la del cierre perimetral autonómico, la del toque de queda nocturno a partir de las 22.00 o la del cierre de la hostelería a las 18.00 de la tarde, entre otras grandes normas a cumplir.
Esas son las restricciones que habrá en Castellón durante las próximas semanas, algo que a los que castellonenses no les pilla de nuevo, ya que son una extensión de las que lleva aplicando la Generalitat desde hace meses para prevenir contagios y que ahora buscan frenar una cuarta ola. Como ejemplo, la limitación de la movilidad nocturna, en la que el Consell se adelantó al Gobierno y la empezó a aplicar un cada vez más lejano 25 de octubre (primero desde las 00.00, una hora antes en Navidad y después, a partir del 7 de enero, a partir de las 22.00).
El cierre perimetral, común en todas las comunidades, hace que las añoradas escapadas fuera del territorio valenciano sigan siendo una quimera por ahora –solo se permiten dentro de la Comunitat--, pero que genera una incoherencia que aún sigue en boca de todos: no podrán venir a Castellón turistas de fuera de la región (ni los castellonenses salir de ella), pero en cambio sí podrán llegar visitantes procedentes del extranjero.
El turismo de proximidad, el único salvavidas
Ante la imposibilidad de recibir una afluencia de personas del resto de España, los empresarios turísticos no tienen más remedio que fiar la campaña a una única bala: el turismo de proximidad. El visitante valenciano es el clavo ardiendo al que no tiene más remedio que agarrarse el sector, aunque lógicamente, ante tanta oferta para no una excesiva demanda, a muchos hoteles, principalmente los de la costa, les sale incluso más rentable permanecer cerrados. Desde Ashotur, la patronal turística, ya avisaron a principios de mes que las aperturas serán "minoritarias" hasta que no acabe el cierre perimetral. Algo que, como mínimo, no llegará a partir del 12 de abril.
Desde el Consell confían en que el bono turístico Viatgem sirva como estímulo para incentivar los desplazamientos y pernoctaciones intrautonómicas, con la esperanza de hacer viable la Pascua a los negocios que hayan optado por recibir clientes, aunque todos (especialmente los que siguen cerrados) donde tienen más las miras puestas es en verano, expectantes de que para entonces ya no haya cierre perimetral, algo que se antoja crucial para salvar este nuevo annus horribilis.
En cambio, brotes muchos más verdes pintan para el turismo rural, donde el covid --y las ganas de salir de las grandes ciudades y estar más en contacto con la naturaleza-- se ha convertido un aliado para los alojamientos del interior. Hubo lleno en el puente de octubre, lleno en el puente de San José y ahora se espera otro lleno en Pascua, ya que en la mayoría de hoteles y casas rurales ya no quedan plazas para reservar y la demanda supera la oferta.
Tercera provincia con la incidencia más baja de España
Si bien toda cautela es poca para evitar la temida cuarta ola, Castellón encara el periodo vacacional con unos datos epidemiológicos esperanzadores, aunque siempre desde la prudencia. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, Castellón es la tercera provincia de toda España con la tasa de incidencia acumulada más baja durante los últimos 14 días, con 27,07 casos por cada 100.000 habitantes, solo superada por Alicante (17,11) y Albacete (17,78).
Ojalá en abril tengamos que reprogramar porque se cumpla el compromiso de que lleguen miles y miles de vacunas
No obstante, el ritmo de vacunación no acompaña de momento en exceso y la inoculación masiva que preveía empezar la Generalitat en abril, con una inyección de 400.000 dosis semanales en la Comunitat, se antoja complicada ante la falta de dosis, aunque desde Sanitat están preparados por si llegaran en las próximas semanas. De hecho, el propio president, Ximo Puig, aún confía en iniciar este proceso en el mes que viene "si cumplen las farmacéuticas". "Ojalá en abril tengamos que reprogramar porque se cumpla el compromiso de que lleguen miles y miles de vacunas», dijo este martes.
Solo las misas, con aforo limitado, resisten
Los actos religiosos no se escapan de las restricciones y todas las ceremonias que puedan dar pie a posibles aglomeraciones están suspendidas, por lo que Castellón se ve obligada a vivir otro año más sin procesiones ni desfiles sacros. Solo resisten las misas y las homilías en el interior de las iglesias, siempre con aforo limitado, guardando las distancias y con mascarilla más que obligatoria.
Así serán este año los principales actos religiosos en la provincia con motivo de la Semana Santa:
L'ALCORA. Declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, la Hermandad del Cristo no podrá organizar por segundo ejercicio consecutivo su popularísima Rompida de la Hora en el Viernes Santo, en el año que precisamente se cumple el 40 aniversario de la sección de tambores y bombos del colectivo. Como ya hicieron en el 2020, los miembros de la cofradía tocarán de forma simbólica desde sus balcones y terrazas para cumplir con la tradición.
ALMASSORA. Tambors de Passió sí que romperá la hora por su parte. Después de que el año pasado la celebración tuviera que ser desde el confinamiento domiciliario, este año la asociación tocará en directo en la plaza Major de la Vila. Para ello, adelanta la hora del evento para esquivar el toque de queda y, en lugar de ser a la medianoche, será el Jueves Santo a las 19.00 horas. Será un acto íntimo, ya que solo podrán acceder a la plaza los miembros de la cofradía.
BORRIOL. La asociación Nueva Jerusalén sustituye su longeva representación de la Pasión (que este año cumple su XLVI edición) por una exposición de fotos gigantes al aire libre, que colgarán en los lugares donde suelen recrear la obra (plaça la Font, carrer Fondo y carrer Calvari). La muestra, que inaugurarán este sábado, estará disponible hasta el 4 de abril.
TORREBLANCA. Proyectarán imágenes sobre la fachada de la iglesia parroquial utilizando la técnica del video mapping, que mezclarán con la representación de una escena en directo de la Pasión y que terminará con la plaza Mayor rodeada de antorchas con fuego. Además, también realizarán la tronà, que anuncia la muerte de Jesús, con fuegos artificiales disparados desde varias azoteas de edificios municipales. Será el Jueves Santo, a partir de las 22.00, y los vecinos lo podrán seguir por 'streaming' a través de las redes sociales y la televisión local.
