El Consejo de Gobierno ha aprobado la liquidación del presupuesto de la Universitat Jaume I correspondiente al ejercicio 2020, que ha venido marcado por la pandemia de covid-19 con el consiguiente cambio de prioridades respecto a la planificación inicial y su impacto en la normal ejecución del presupuesto. En este sentido, para atender las necesidades imprevisibles más urgentes, la UJI realizó diferentes modificaciones presupuestarias e incorporó en el presupuesto el fondo de ayuda COVID-19 con el que se ha financiado el gasto directo de material sanitario, la adaptación de espacios y se ha apoyado a la digitalización de la universidad.

Baja la transferencia de Generalitat

El ejercicio también ha sido marcado por una merma en la transferencia ordinaria de la Generalitat en las universidades al no realizarse la firma del convenio colectivo en 2020 y dedicar esta partida a financiar el incremento del 2% del coste de la masa salarial en lugar de una partida adicional, como se había hecho hasta el momento. También ha habido una reducción en ingresos por matrícula del ejercicio 2020 que en caso de ser compensada lo será al segundo semestre del ejercicio 2021. Por el contrario, la compensación de los costes inducidos por normativa estatal y autonómica (CNEA) correspondiente a los ejercicios 2019 y 2020 ha sido superior a la cantidad presupuestada inicialmente por la UJI.

Deuda histórica

demás, en diciembre de 2020 se reprogramó las anualidades del pago de la deuda de la Generalitat con las universidades suponiendo un ingreso por transferencia imprevisto en 2020 dado que estaba programado para 2021.

Tesorería positiva

Como consecuencia, el remanente de tesorería no afectado es positivo y se ha incrementado en el último año. Los fondos líquidos también han incrementado y no ha sido necesario acudir a líneas de financiación para obtener liquidez.