¿Bajo control, sí o no? Si llegara a Castellón la futura regulación de precios del alquiler, que plantea incluir el Gobierno estatal a través de la ley de Vivienda --con diferencias en el seno de la coalición--, tendría poco impacto, de materializarse. Es la opinión del sector inmobiliario, que sostiene que las tarifas ya están muy contenidas y, aunque hubo un repunte previo a la pandemia, «ahora mismo estamos en niveles de hace cuatro años», apunta el presidente del Colegio Oficial de Agentes Inmobiliarios de Castellón, Francisco Nomdedeu.

En Castelló, antes de la pandemia hubo una ligera escalada del alquiler (porque había poca oferta y mucha demanda, y subió entre un 10 y un 15%), pero se ha frenado bastante. La cuota media rondará los 450 euros al mes en la capital de la Plana. 

El sector cree que poner coto a los valores del mercado del alquiler tiene más sentido en grandes capitales y de hecho ya se ha probado con éxito para evitar costes abusivos en Cataluña, con efecto en Barcelona; y en Alemania, en ciudades como Berlín. «El coste suele ir también vinculado al nivel salarial de cada zona. Y en Castellón la mayoría de demandantes de esta modalidad no pasa de mileurista. Creo que la regulación, si sale adelante, tendrá más impacto en Madrid, València,...», señalan. 

Sea como sea, afrontar la cuota es ahora más difícil para muchas familias afectadas por los ERTE y jóvenes que buscan independizarse. Y desde el punto de vista del propietario, la propia situación deriva en una mayor preocupación por la morosidad y mucha criba «de hasta 15 entrevistas a inquilinos para un piso», para asegurarse el pago. El miedo al impago frena mucho la disposición de nuevos pisos destinados a arrendar, si bien aquellos de más antigüedad resultado de herencias o los viejos reformados por pequeños inversores cazachollos van sumando, a cuentagotas. 

Los índices de precios en Castellón son muy diversos, según la localidad, barrios, equipamientos y un sinfín de factores. Pero también fluctúa según cuente el relato una u otra inmobiliaria, o los estudios de los portales de internet. La regulación evitaría esto. Otro objetivo paralelo que persigue es fomentar ayudas al alquiler asequible, un parque de calidad y garantías jurídicas para las partes.

 

Estudio de necesidades

El delegado de la Oficina en Castellón de la Unión de Consumidores de España (UCE), Juan Carlos Insa, valora al respecto: «Desconozco el impacto que pueda tener la ley de Vivienda en la provincia cuando no está clara la redacción final. En todo caso, no estaría de más que se llevara a cabo un seguimiento por parte de la Administración». «Es un buen momento para que, por parte de los Ayuntamientos y Generalitat, se establecieran mecanismos y se elaboraran informes que permitieran conocer tanto el impacto de la legislación como las necesidades reales de vivienda en alquiler. Lo que no tiene sentido es que se deje en manos del mercado el acceso a una vivienda digna», manifestó Insa.

Por ahora, según analiza Nomdedéu, «la propia pandemia reprime posibles subidas: muchos alquileres no se han pagado o se han pospuesto o se ha negociado una rebaja en situaciones personales excepcionales. Los propietarios son realistas, los salarios son los que son, por mucha demanda que haya. Sí se puede elegir más el inquilino, pero los precios no se pueden subir mucho más». El temor a la morosidad es alto. 

La oferta sigue baja. Pero hay dinámicas de incentivos, como del Ayuntamiento de Castelló, con una bolsa de alquiler y ayudas al propietario, rebaja del IBI, etc.. Y también desde la Generalitat se convocan diferentes ayudas. Uno de los retos fundamentales es conseguir seguros para incentivar el número de inmuebles para alquilar como primera residencia. Hay temor a la morosidad y a veces, cuando se hereda un piso y se piensa en alquilar, también se da una falta de dinero para invertir en la reforma o bien no se quiere, al considerar que no es el momento adecuado por la crisis .

Para Juan Carlos Rodríguez, director de la oficina inmobiliaria Área Vivendi de Castelló, «los precios se han paralizado, hay miedo por la incertidumbre económica, aunque antes de la pandemia sí había alquileres más económicos, por 300-350 euros». Ahora, son más caros, aunque siguen una línea de estabilidad. En opinión de Rodríguez, «la nueva ley, si al final se aprueba la regulación para delimitar los precios máximos de alquiler, tendrá más impacto en grandes capitales. Castelló tampoco es una ciudad que se preste mucho a esta modalidad como mayoritaria», concluyó. 

Frases destacadas

Francisco Nomdedeu, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria: «La propia pandemia y las dificultades de pago   han reprimido posibles subidas de precios. Los propietarios son realistas»

Juan Carlos Insa, delegado de la Unión de Consumidores de España en Castellón: «Sería buen momento para elaborar estudios públicos del impacto de la ley y de las necesidades de vivienda de alquiler»

La capital puede resultar el doble de cara y el interior precisa apoyo

El lugar donde se ubica la residencia a alquilar también marca, principalmente, difiere de la capital, Castelló de la Plana, de otras localidades de las comarcas vecinas, siempre bajo el prisma de la vivienda de uso habitual. Otra línea sigue el alquiler turístico o el social. En algunos casos el precio en la ciudad castellonense puede llegar a ser casi el doble. Por un piso nuevo, en Castelló, se puede pagar 600 euros al mes, frente a los 260 de cuota en Burriana.

Además, para revitalizar municipios y el mundo rural, la Conselleria invertirá 15 millones de euros para ampliar el parque público local y rehabilitar viviendas y edificios municipales para destinarlos a viviendas en alquiler social. El Plan Adha, con 10 millones, subvencionará la compra de viviendas por parte de los ayuntamientos y mancomunidades; y Recuperem Llars, con 5 millones en subvenciones para rehabilitar inmuebles de entidades locales para alquiler social.

La Conselleria quiere adelantar este año el pago de las ayudas

Una convocatoria llena de novedades. Así lo avanzó el secretario autonómico de Vivienda de la Conselleria, César Jiménez, quien indicó que este año las ayudas económicas para inquilinos de alquiler de vivienda en Castellón y en el resto de la Comunitat contará con cambios. Entre otros, figura la separación de la línea para jóvenes y la habitual; y el procedimiento de solicitud, que será telemático, a fin de reducir burocracia. 

«Se trata de agilizar trámites y reducir el plazo de baremación y de resolución de las solicitudes para poder ingresar antes las cuantías económicas adjudicadas, tan necesarias. Estimamos que quizás en este 2021 se puedan pagar dos meses antes», indicó Jiménez.

La idea es que el plazo de peticiones se abra el próximo mes, «a mediados de abril», en base a los requisitos y cantidades que se establezcan. «Antes, se tardaba más en resolver cada expediente y ahora lo que se pretende con la vía telemática, por ejemplo, es simplificar mucho la gestión y agilizar, con el objetivo de avanzar los pagos a octubre», añadió. 

¿Y desde el punto de vista de personas que se plantean arrendar y les frena el impago? «Se está evaluando la posibilidad de dar más garantías a los propietarios de viviendas para que crezca la oferta de alquiler», añadió Jiménez. En cuanto a la bolsa disponible de pisos sociales, desde la Administración autonómica se continúa la línea de trabajo para aumentar el parque, pues «hay mucha más demanda que oferta», con nuevas líneas de apoyo y subvención de cara a las entidades locales.