El director de la Cátedra FACSA de Innovación en el Ciclo Integral del Agua de la Universitat Jaume I, Sergio Chiva Vicent, apela a ser más eficientes en el uso del agua antes que recurrir a trasvases y señala que las desalinizadoras pueden ser estratégicas en el futuro para paliar una posible escasez y cree que los fondos europeos pueden ser un punto de inflexión para que la provincia cree empresas innovadoras en materia hídrica. 

-¿Cuáles son los principales retos que usted describiría en materia hídrica que debe acometer la provincia en los próximos años?

La más que probable reducción de los recursos hídricos provocado por el cambio climático va a acentuar la necesidad de nuevos esfuerzos para asegurar el acceso al agua en la provincia. Desde el punto de vista de la disponibilidad de los recursos hay tres retos importantes. Una gran parte del agua de la provincia, hasta 95% del agua que bebemos, proviene de acuíferos, y estos, sobre todos los de la costa, presentas problemas serios de sobreexplotación, intrusión marina y contaminación. Y aunque ha ido mejorando en los últimos años, mantiene todavía indicadores preocupantes. Por otra parte, la reutilización del agua debe implementarse de forma decidida, actualmente sólo un porcentaje muy bajo se reutiliza, y no sólo se trata de instalar la tecnología necesaria, sino que se debe establecer una política clara que habilite su uso de forma competitiva para que este recurso sea eficaz. Y por último tenemos la desalinización, un recurso con mucho potencial, que por suerte tenemos disponible en la provincia, y hay que debemos incorporar con naturalidad. Pero para ello debemos por un lado salvar el escollo del coste, y por otro habilitar conexiones desde las desalinizadoras a las redes existentes. Desde el punto de vista de la gestión hídrica, el mayor reto que debemos afrontar es el cambio de una concepción exclusivamente municipal del agua hacia estructuras supramunicipales, creando redes que permita compartir recurso y costes. El esfuerzo de la diputación con el diseño del reciente plan director, o los consorcios ya existentes apuntan hacia esa dirección, pero debe hacerse un mayor esfuerzo para coordinar todas estas acciones en una dirección clara y compartida con los usuarios.

--¿Son las desaladoras la solución al problema hídrico provincial?

Las desalinizadoras deben ser una más de las fuentes de recursos hídricos que tenemos en la provincia. Un recurso que actualmente ya es importante, pero que podría ser especialmente estratégico en el futuro para paliar una posible escasez. Tenemos suerte de disponer de infraestructuras como la desalinizadora de Moncofa y Cabanes-Orpesa, y si conseguimos conectarlas de forma adecuada a la red, estas instalaciones a pleno rendimiento pueden ser un seguro crucial para provincia. El problema se centra en la amortización de las instalaciones, un problema en el que no podemos seguir mirando hacia otro lado. La administración estatal deberá posicionarse, y resultaría absurdo que la solución pase por someter a algunos municipios a un imposible esfuerzo financiero. Pero no olvidemos que la directiva marco del agua europea insta a la recuperación de costes en las instalaciones, repercutiendo en algún modo su amortización en los usuarios. Y esta lección la tenemos que tener muy clara para las futuras instalaciones que planifiquemos, y en la política tarifaria que establezcamos. 

--Parece que el trasvase --o minitrasvases-- han pasado a un segundo plano en los últimos años ¿a qué cree que se debe?

Desde Europa se antepone la reutilización de aguas a los trasvases. Y tiene lógica, debemos ser mucho más eficientes en el uso del agua en el territorio antes de utilizar la vía del trasvase. La vía de una mejora de la eficiencia en el uso del agua, es decir, una política mucho más racional, hará que el sistema sea mucho más sostenible e independiente.

--¿Cree que puede haber una revolución tecnológica en materia hídrica ayudada por los fondos europeos? ¿Castellón podría beneficiarse de ella?

El agua se ha convertido en un muy importante vector de desarrollo, y son muy pocas las innovaciones tecnológicas que no puedan ser aplicadas al sector del agua. El sector de la gestión de recursos hídricos está en plena ebullición tecnológica, convirtiéndose en un área muy atractiva para aquellos que quieran desarrollar innovaciones tecnológicas o emprender iniciativas empresariales. La digitalización, la inteligencia artificial, nuevos procesos y materiales mucho más sostenible medioambientalmente, o el reaprovechamiento de recurso dentro de una verdadera economía circular, van a ser claves en el sector, y encajan perfectamente en las líneas marcadas para acceder a estos fondos europeos. Si somos capaces de captar estos recursos europeos, puede ser un punto de inflexión para que la provincia cree nuevas empresa y servicios con un alto valor añadido.

--¿Hará falta más personal especializado en este sector?

Sin duda, el sector puede, y debe ser, el vivero para que muchas startup inicien su camino y reciban apoyo. El sector del agua es muy amplio y necesita de perfiles profesionales muy diversos y cada vez más altamente cualificados. 

--A nivel de depuración de agua y reutilización ¿cree que existe margen de mejora en Castellón y en qué sentido?

Aún nos queda recorrido. En los últimos años se ha hecho un esfuerzo importante, y prácticamente todos los municipios de la provincia de Castellón tienen algún tipo de depuración de aguas residuales, pero ya empieza a haber instalaciones al límite de su ciclo de vida o al borde de su capacidad de depuración, bien por el aumento de población, bien por los límites de vertido cada vez más exigentes. Y ahí esta parte del reto, en al búsquedas de nuevos procesos de depuración que resulten más eficientes y sostenibles que sustituyan a los existentes. Y por otro lado, si queremos impulsar la reutilización será necesario incluir en las depuradoras nuevos procesos terciarios que nos permitan regenerar esa agua. Recordemos que en ese sentido estamos todavía muy lejos de la media de la Comunidad Valencia, que con más de un 50% de reutilización lidera a las comunidades del estado español. 

--¿Qué efectos puede tener el cambio climático en nuestra provincia a nivel de recursos hídricos?

Los expertos sobre cambio climático predicen que los recursos naturales, dentro de los cuales se incluye el agua dulce, en el horizonte 2030 van a disminuir un 5-10%, y en el horizonte 2070 un 25%. Es un hecho que en las regiones con clima mediterráneo, los patrones de precipitación van a cambiar, en cuanto a cantidad y periodicidad, y las temperaturas van a aumentar ligeramente. Lo vamos a notar en sequias más frecuentes, y en un mayor riego de inundación en ciertas zonas de la costa. SI no interiorizamos este riesgo, y no hacemos nada, los sectores más vulnerables, como la agricultura, pueden sufrir fuertes carencia en no muchos años. 

--¿Y qué podemos hacer como ciudadanos?

En primer lugar dar el valor que merece al agua que consumimos, recordando que sólo una de cada tres personas en el mundo tenemos acceso al agua de calidad y segura en nuestras casas. En Castellón, aunque el consumo de agua por habitante y días ha mejorado, aún tenemos margen para ajustarlo y ser más eficientes, y hay que evitar desperdiciarlo con conductas poco responsables.

--¿Qué prioridades tiene la Cátedra del Agua para este 2021?

Desde la Universitat Jaume I, a través de la Cátedra, llevamos ya 6 años trabajando por la difusión y sensibilización de los temas relacionados con la gestión, sostenibilidad y conservación del agua, y queremos seguir siendo un referente para la ciudadanía de Castellón. Nuestra vocación sigue siendo apoyar a la administración en la toma de decisiones, y en el desarrollo de políticas relacionadas con la gestión de los recursos hídricos. 

En la actualidad estamos desarrollando dos proyectos apasionantes. El primero es el proyecto H2OMap, con institutos de secundaria y Universidades de Italia y Portugal, en el que participamos como coordinadores junto al IES Penyagolosa. En él introducimos a los estudiantes y sus profesores en técnicas avanzadas de geolocalización para recuperar y poner en valor el patrimonio histórico hidráulico, plasmándolos en mapas interactivos. Con este proyecto se pretende valorizar un patrimonio importante que puede servir para promocionar turísticamente nuestros municipios, pero que sobre todo servirá para entender el enorme esfuerzo de nuestros antecesores para desarrollar económicamente la provincia en un escenario con un fuerte estrés hídrico, y poner en valor el agua como elemento de desarrollo. Por otro lado estamos trabajando en el proyecto WATER UJI, que busca analizar el uso del agua en los sectores productivos de la provincia, e impulsar a los grupos de investigación de la UJI para que participen activamente en la búsqueda de soluciones para un uso mucho más racional del agua.