El Consell ultima un estudio sobre el terreno para tratar de resolver la problemática de conectividad que sufren algunos municipios del interior de Castellón y que lastra tanto el desarrollo empresarial y económico de la zona como de su población, sobre todo de los lugares más aislados, tal y como ha recogido Mediterráneo durante los últimos días.

La administración autonómica, pese a carecer de competencias en telecomunicaciones, optó por poner en marcha un análisis en las localidades, priorizando aquellas en riesgo de despoblación como es el caso de 83 poblaciones de la provincia, después de detectar discrepancias entre las zonas que el Ministerio de Transformación Digital clasifica como no conectadas y las que sufren estos problemas.

La directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant), Jeanette Segarra, detalla que la intención de la Generalitat pasa por «intentar acelerar la implantación» de la red con el estudio, «al darnos cuenta de que la información del Ministerio no coincidía con la que nos transmiten los propios alcaldes».

Y es que la adecuada certificación de la situación del territorio resulta clave para optar a la convocatoria del Gobierno dirigida a subvencionar a las operadoras el desarrollo de la infraestructura, pues esta se erige como una de las pocas herramientas disponibles para atajar la problemática, ya que la legislación prohíbe a la administración contratar directamente a operadores o prestar el servicio de forma pública. 

Ayudas

Además, la acción de la Generalitat, en la que interviene la Conselleria de Sociedad Digital, está motivada por la próxima publicación de las subvenciones por parte del Gobierno central este mismo año, con una dotación de 583 millones de euros dentro de los planes de llevar la banda ancha a toda la población antes del próximo año 2025. 

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«Siempre se pueden hacer más cosas, aunque estamos llevando a cabo todo lo que está en nuestra mano para solucionar la problemática», dice Segarra, «consciente» de la situación, pero también de los avances, tras el impuso de la fibra óptica en muchos núcleos urbanos a falta de su extensión a lugares más aislados para contribuir al desarrollo del interior. 

La brecha digital en el ámbito rural constituye un problema complejo que abarca factores muy diversos. Las carencias en el acceso a la tecnología constituyen uno de los principales condicionantes, aunque existen otros como la propia edad de los residentes. Por ello, asumida la importancia de la digitalización para el desarrollo del territorio, la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant) impulsa acciones junto a la Conselleria de Sociedad Digital consistentes en cursos para mayores, con el objetivo de que «la brecha generacional vaya desapareciendo y todos puedan beneficiarse de las potencialidades de internet», explica la directora general de Avant, Jeanette Segarra.