La principal medida de valor de las viviendas, el precio del metro cuadrado, registra en Castellón importantes variaciones que hacen que desde su valor máximo al mínimo haya diferencias de más de 1.200 euros. Es una de las conclusiones que se extrae del último informe de evolución del mercado inmobiliaria realizado por el portal Idealista, que sirve de referencia para el Ministerio de Vivienda, entre otros organismos.

En dicho estudio, actualizado a febrero de este año, se analiza el precio medio de más de una treintena de localidades de la provincia, entre ellas las más pobladas. Benicàssim es la que marca el registro más alto, con 1.733 euros el metro cuadrado, seguida por Alcossebre (1.639) y Peñíscola (1.514), es decir, localidades costeras y turísticas. En cuanto a la capital de la Plana, se sitúa en 1.069 euros, un 2% menos que en el mismo periodo del 2020. Un descenso muy ligero si se tiene en cuenta que entre medias la pandemia ha hecho que la actividad inmobiliaria se desplome en toda España.

La otra cara de la moneda la representa Betxí, que marca el precio del metro cuadrado más bajo entre los municipios analizados, 550 euros. A continuación se sitúa Altura (578), Soneja (574) y Cálig (600). No muy lejos está una de las localidades más pobladas de Castellón, Onda, con 622.

Todo ello hace que el precio medio del metro cuadrado en la provincia se sitúe en la actualidad en 1.052 euros. Según la gráfica de la evolución de este parámetro ofrecida por Idealista, desde que aproximadamente en el 2013 se relajara la caída en los precios provocada por la crisis económica, la tendencia apunta hacia la estabilidad en los últimos años, sin grandes subidas ni caídas. Lejos queda el boom inmobiliario, que elevó el precio medio en julio del 2007 a 1.896 euros.