Iberdrola, a través de su compañía de distribución eléctrica i-DE, construirá cuatro nuevas subestaciones de transformación en la provincia de Castellón dentro de su estrategia de inversiones en redes inteligentes para el periodo 2022-2024.
Las infraestructuras se situarán en la comarca de l’Alcalatén, así como en las localidades de Vinaròs, Peñíscola y Castelló y se sumarán de esta forma a los más de 10.700 kilómetros de líneas de baja y media tensión que la mercantil gestiona en el territorio provincial, así como los 625 kilómetros de alta y muy alta tensión. Asimismo, existen en la zona hasta 4.000 centros de transformación en servicio y 30 subestaciones transformadoras para dar suministro a más de 465.000 clientes.
El plan de Iberdrola persigue el triple objetivo de atender el crecimiento de la demanda por la electrificación del transporte y la climatización, promover la modernización en los procesos sobre la infraestructura de distribución eléctrica y mejorar la capacidad de afrontar los retos del cambio climático y la descarbonización.
En la Comunitat Valenciana
Para ello, la compañía invertirá un total de 366 millones en redes eléctricas en el conjunto de la Comunitat Valenciana, con la inclusión en esta consignación de las infraestructuras castellonenses mencionadas. Todo ello permitirá la generación de hasta 4.400 empleos en toda la autonomía.
Ahora bien, Iberdrola defiende la necesidad de incrementar las inversiones en algunas zonas, ya que en base a sus estudios la Comunitat requeriría de una dotación de 556 millones de euros para impulsar la industria y el empleo en la región, además de atender los objetivos asociados a la transición ecológica «sin apenas coste para el ciudadano».
Asimismo, la empresa presentó recientemente para ello su planificación a la Dirección General de Industria, Energía y Minas del Gobierno con el fin de alcanzar los niveles de la estrategia nacional de energía y clima, para lo que Iberdrola defiende la necesidad de «eliminar los límites de inversión allá donde sea oportuno y donde los agentes del sector tengan capacidad e intención de desarrollar las actuaciones». También destaca la contribución de las intervenciones para el impulso del empleo y la industria en el territorio.
