El Gobierno mantendrá la negativa a autorizar el uso del metilclorpirifós de forma excepcional para combatir la plaga del cotonet en los cítricos. El ministerio responsable ha trasladado esta postura a colectivos de agricultores de la provincia, como la Associació de Llauradors Independents de Vila-real y la Associació Local de Llauradors de Nules, quienes impulsaron una iniciativa para solicitar el empleo de la sustancia activa, vetada desde hace un año por la Unión Europea, recurriendo a la posibilidad existente para hacerlo en un caso puntual.

El presidente de la entidad de Vila-real, Víctor Viciedo, formuló este planteamiento recordando que en enero del 2020 se prohibió este principio activo, aunque abre la puerta a que los estados de la UE hagan «autorizaciones de emergencia por un período no superior a 120 días, para un uso limitado y controlado, cuando tal medida parezca necesaria para contener un peligro que no pueda contenerse mediante otros medios razonables».

Plan de acción

No obstante, esta misma semana, el Ministerio de Agricultura reafirmó su negativa y defendió el plan de acción vigente en las diferentes comunidades autónomas a aplicar en caso de que se constate la presencia de cotonet. El director general de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa, explica en la respuesta que «se están llevando a cabo con la máxima diligencia todas las acciones necesarias para posibilitar la aplicación en el medio natural de las medidas incluidas en la estrategia», a la vez que defiende que dicha autorización excepcional «acarrearía graves problemas para las producciones agrícolas españolas frente a las cadenas de distribución europeas».

Enfado

La decisión ha sido recibida con indignación entre el sector, pues apuntan a una disparidad de criterios con otros países de la Unión Europea. El propio Viciedo insiste en que el permiso puntual es «el camino que ha seguido Italia, y del mismo modo podría aplicarlo el ministerio de España». La intención pasaba por emplear la sustancia a lo largo de este mes de abril «y hasta el 18 de mayo», un periodo muy inferior al tope de cuatro meses marcado por el mecanismo extraordinario, ya que es este mes cuando el cotonet hace más estragos en los cítricos.

Fue a mediados del abril pasado cuando se dejó de emplear este principio activo. El sector señala que los estragos en la primera campaña citrícola sin esta lucha contra el cotonet ha supuesto un considerable incremento de mermas en la fruta, y extender la plaga a zonas como Murcia, por lo que reclaman responsabilidades al ejecutivo central.