Mucho se está hablando de la necesidad de reactivar los festejos taurinos para dar un alivio a la crítica situación por la que atraviesan los sectores económicos directamente vinculados con estas celebraciones, pero en la práctica, y teniendo en cuenta la evolución de la pandemia, los organizadores de estos actos reconocen que los bous al carrer, si se establecen limitaciones como el control de aforos, son inviables.

Las entidades taurinas insisten en que en el 2020 ya se demostró que hacer toros en recintos cerrados no solo es posible, sino que también seguro desde un punto de vista de expansión del virus. Los eventos celebrados en Vinaròs o Vila-real son su aval, pues en ellos no se produjeron contagios. Pero otra cosa muy distinta es trasladarse a la calle, sobre todo teniendo en cuenta las características particulares de esta tradición taurina popular, en su mayoría organizadas por comisiones.

Múltiples accesos

Solo hay que preguntar a quienes deben asumir la responsabilidad de hacer posible estos actos. Hay pocos matices. José Pascual Adsuara, presidente de la Comissió del Bou de Vila-real lo tiene claro: «Hoy por hoy, en la calle no se puede hacer nada», por una razón principal, no existe forma de controlar los aforos en un recinto con múltiples accesos. Esta ciudad fue en su momento ejemplo de la alternativa, una plaza portátil, pero incide en que no tienen nada que ver estos eventos controlados, con un Bou per la Vila, incluso tienen participantes y afición distintos. 

Ayer habrían comenzado los 'bous al carrer' en las fiestas patronales de Sant Vicent de la Vall d'Uixó. J. J. MONTÓN

Esa es la postura en una ciudad, pero sucede lo mismo en los pueblos. Ximo Tamarit, presidente de la comisión de Sants de la Pedra de la Vilavella asegura que en su recinto «hay entre 7 y 10 entradas». Incluso en el caso de que lograran colocar a un voluntario en cada una de ellas durante todo el festejo, «no tienen ninguna autoridad para pedirle a una persona un DNI o para impedir el acceso». Defiende una realidad, «si se pudiera, nos gustaría hacer toros ya, claro. Pero no se puede, lo primero es la salud y las condiciones sanitarias no lo permiten».

La vacuna es esencial

Ante este panorama, como afirma Tamarit y cuantos organizadores han sido consultados, el avance en el programa de vacunación es la clave. Son conscientes de que para que las tradiciones vuelvan a la vía pública, debe alcanzarse la tan mencionada inmunidad de grupo y esa circunstancia, hoy por hoy, la ven muy lejana. Confían en que se cumplan las últimas previsiones y el verano marque el esperado punto de inflexión.

Lo cierto es que da igual el municipio en el que se pregunte. La respuesta viene a ser la misma. Si hay que limitar la presencia de gente en la calle para garantizar el distanciamiento social, los bous al carrer no serán posibles.

«Tememos que cuando todo esto pase y miremos atrás, veamos que no hay nada»

Alejandro Cano - Presidente de la Asociación en Defensa de las Tradiciones de Bous al Carrer

El presidente de la Federació de Festes de la Vall d’Uixó, Miguel Ángel Navarrete, asegura que las comisiones de esta ciudad son muy conscientes de sus posibilidades. Para ejemplificar el principal handicap de los organizadores explica el caso de fiestas «con más de 18 rateras de acceso y que en la comisión son muy poca gente», no pueden ni plantearse controlarlas todas. Y ante esta situación, la afición está muy preocupada porque, como señaló el presidente de la Asociación en Defensa de las Tradiciones de Bous al Carrer, Alejandro Cano, «tememos que cuando todo este pase y miremos atrás, veamos que no hay nada, que no podemos organizar actos porque no encontramos ganaderías con toros para comprar».

La incertidumbre que comparten es que no ven el horizonte, el final de esta pausa que se les está haciendo eterna. Los actos en las plazas con aforo limitado solo son un paso, no la solución, y las comisiones de fiestas no los ven como alternativa. Su financiación depende en gran medida de los abonados, y «la gente no va a pagar para que hagan bous al carrer en una plaza en la que no sabe siquiera si podrás entrar», dice Navarrete. 

Los vecinos pagan y quieren ver el toro desde casa

Numerosos ayuntamientos de la provincia asumen cada año la programación de los actos taurinos en sus fiestas, por lo que el coste de hacerlo sale de las arcas públicas y el único condicionante al que tienen que hacer frente es el de incluir el concepto en los presupuestos, pero la costumbre más extendida es que sean peñas o comisiones las que financien y organicen estos festejos, y tienen muy claro que ahí tienen el principal inconveniente a la hora de establecer limitaciones. 

«Para las comisiones de fiestas, más del 70% de los ingresos proceden de los abonados»

Miguel Ángel Navarrete - Presidente de la Federació de Festes de la Vall d'Uixó

Los vecinos, con aportaciones periódicas, son los que pagan la fiesta. En casos como la Vall d’Uixó --con unas 24 citas populares al año-- «más del 70% de los ingresos proceden de los abonados», explica el presidente de la Federación de Fiestas, Miguel Ángel Navarrete. Y cuando alguien paga es porque quiere ver el toro desde su casa, «esa es la esencia de los bous al carrer».

Ni se plantean, de este modo, proponer el traslado a una plaza, ni insinuar a los abonados que podría haber festejos, pero con las puertas de las casas cerradas, sin rateras y sin invitados. De ser así, caerían los abonos

Tres protocolos, pero ninguno de la Generalitat

La clave a la hora de reactivar los festejos taurinos, como en cualquier otra actividad, son los protocolos que se establecerán para que sea posible. Unas medidas restrictivas o limitaciones que le corresponde a la Generalitat valenciana establecer. Pero la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya dijo que eso no está en la agenda en estos momentos, una afirmación que disgustó al sector.

Asociaciones y entidades que aglutinan a organizadores y aficionados consideran indispensable avanzar el trabajo, establecer unas bases claras para que, cuando llegue el momento, todo esté listo y solo sea necesario comprar los toros y aplicar las medidas.

La Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, presidida por Vicent Nogueroles, lleva semanas propiciando reuniones para concretar un protocolo que contempla tanto los festejos en recintos cerrados como en la calle. Un documento que ya está definido y que han consensuado con representantes de las partes implicadas, como políticos, técnicos, fuerzas de seguridad o sanitarios.

La Asociación en Defensa de las Tradiciones de Bous al Carrer, al frente de la cual está Alejandro Cano, ya presentó en su día una propuesta propia al respecto, que ahora han actualizado para adaptarla a la nueva realidad.

Hasta en dos ayuntamientos, la Vall d’Uixó (Vox) y Albalat, en Valencia (PP), se han presentado mociones en las que sugerían otro protocolo distinto. Y ese es el problema para algunos de los taurinos consultados, que hay diferentes propuestas, pero ninguna tiene carácter oficial. Porque al final, solo valdrá lo que la Generalitat exija, y no ha habido por el momento ningún movimiento para avanzar directrices.

Quienes están trabajando por la recuperación de los 'bous al carrer' creen que establecer esas premisas sobre qué incidencia debe haber o qué porcentaje de vacunación es indispensable para que los afectados sepan a qué atenerse

Otro de los problemas para el sector taurino es que tampoco se hayan establecido los criterios que regirán la reactivación. ¿Cuál debería ser la incidencia de los contagios?, ¿qué porcentaje de población debería estar vacunada? Quienes están trabajando por la recuperación de los bous al carrer creen que establecer esas premisas es indispensable para que los afectados sepan a qué atenerse. A día de hoy, acusan una incertidumbre que no hace más que caldear los ánimos entre quienes apuntan a una intencionalidad del Consell a la hora de desentenderse de los toros.

Sin comisión consultiva

La última reunión de la comisión consultiva para tratar todos estos temas fue el 1 de julio del 2020, a pesar de que, en principio, se propuso una convocatoria periódica. A pesar de los avances que se han producido, como el protocolo concretado por la Federació, no son pocas las voces que claman por encuentros oficiales, vinculantes y con una mayor representación de los sectores taurinos.

De hecho, algunas de las comisiones organizadoras aseguran que en ningún momento se les ha invitado a hacer propuestas en este sentido, ni tienen información, salvo por los medios de comunicación, de los acuerdos que hayan podido alcanzarse.

Sin información, sin protocolos y sin un horizonte claro, los organizadores viven a expensas de noticias que no llegan.