Castellón encara la campaña del IRPF «más compleja» en años, según los propios asesores fiscales y con un alud de consultas ya desde los primeros días en las gestorías, que prevén vaya a más de aquí al 30 de junio. Y es que para muchos será la primera vez que declaran o que le sale a pagar, según casos, dado el contexto provocado por la pandemia.

El colectivo con «más dudas» en su declaración de este año, según los profesionales consultados, son los más de 52.000 castellonenses, sumando los afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) --son 46.351-- y los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) --son 6.144: de ellos, 2.984 menores--, al cierre del ejercicio fiscal del 2020, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en la Comunitat. Otros contribuyentes se estrenan como perceptores de ayudas, por el covid, que también tienen que declarar. 

De entrada, la previsión de la Agencia Tributaria para Castellón son 6.000 declarantes más que el anterior ejercicio (299.842 en total) y a más contribuyentes, 4.000 más, les saldrá a pagar (en conjunto, a 78.108 castellonenses); aunque la recaudación provincial será menor, dada la merma de ingresos en el año pandémico. Por ello, ha establecido la opción de pagar esa deuda con Hacienda a plazos, en seis meses sin intereses, para inscritos en ERTE con resultado de la declaración a ingresar.

«Ante un año 2020 tan extraordinario por el covid el límite legal fijado para presentar la declaración debería haberse rebajado»

Fernando Cumba - Delegado del Colegio de Gestores Administrativos en Castellón

Mucho ojo a los datos

Si en campañas anteriores, la web de Hacienda se bloqueaba en los primeros días para tramitar las declaraciones a devolver, este año parece que no será así. «Este año hay mucho lío y aconsejamos declarar o confirmar el borrador lo más tarde posible para revisar los datos. Vale la pena contar hasta diez», apuntó el presidente de la Asociación de Asesores Fiscales de la Comunitat, Luis Chinchilla. Y aconsejó poner ojo, por ejemplo, a las duplicidades (en las cuantías de ayudas covid); a cantidades incorrectas ingresadas por el SEPE ingresadas, que no se hayan actualizado en el borrador. Recordó, que por el covid-19, hay novedades, que no siempre constan en los datos fiscales, como el ingreso mínimo vital, ayudas o renta mínima de reinserción. «Son rentas exentas, pero con limitación, hasta 11.279,39 euros. Todo importe que supere esta cifra tributa y, estás obligado a declarar, con lo que conlleva. Además, todos los beneficiarios del IMV convivientes (algunos menores) están obligados a presentar la declaración», añadió.

El delegado en Castellón del Colegio de Gestores Administrativos, Fernando Cumba, explicó que en esta campaña tan atípica sí esperan tener más carga de trabajo de lo habitual, pues la ciudadanía «está preocupada». En su opinión, de novedades «desgraciadamente, hay muy pocas», y consideró que «ante un año extraordinario como resultó ser el 2020 debería haberse planteado un IRPF especial. Deberían haberse rebajado los límites de obligación para presentar declaración». 

Y es que tanto los afectados por ERTE --con dos pagadores, el SEPE y la empresa, y sin apenas retención-- como los perceptores de ayudas y renta, deben presentarla en su gran mayoría. «Muchos contribuyentes que nunca habían declarado, este año deben hacerlo. Los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV), por ejemplo, están todos obligados», indicó. En muchos casos, además, será la primera vez que les salga a pagar. «Pedimos que se legisle con más cordura», declaró al respecto Cumba.

«Pedimos cautela a la hora de revisar los datos y, especialmente por los ERTE, esta campaña es muy diferente, histórica»

Antonio Alegre - Graduado social y socio del despacho Laborea

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Por su parte, Antonio Alegre, graduado social y socio de Laborea, pidió «cautela» ante «una campaña muy diferente a las vividas por un simple motivo: los ERTE». Y añadió que «solo aquellos contribuyentes con rendimientos del trabajo superiores a los 22.000 euros estaban obligados a hacer la renta. Pero con dos pagadores el límite se reduce a los 14.000 euros, si el segundo aporta más de 1.500 euros a la nómina global. Pocos quedarán exentos».

El análisis. Luis Chinchilla, presidente de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunitat

Des-pa-ci-to

Como en el verano que tatareábamos la canción Despacito, ahora, sin duda, hay que aplicarla a la hora de confirmar nuestra declaración de la renta 2020 a través de las distintas plataformas habilitadas por la Agencia Tributaria. Si el resultado es a devolver, presentar la declaración el 7 de abril u 8 o 9 de abril, nada variará sobre el día en recibir esa devolución. Por esto, en vez de hacer de la declaración un acto impulsivo, contemos hasta 10 y tomémonos tiempo para verificar los datos. No cuesta nada y, ante la duda, mejor preguntar. 

Despacito, sí, porque todo lo que se hace deprisa, sin verificar, difícilmente puede salir bien y menos aún, cuando se trata de validar datos tan importantes como los familiares: mi cónyuge, ¿me he casado?, ¿me he divorciado?; mi hijo, ¿ha nacido?; mi abuela ¿está o no con nosotros?; ¿fallecimientos?; ¿cuántos somos?; ¿estudia el hijo?, ¿hay becas?, ¿trabajos de verano?, ¿juegos on-line?

O los personales: ¿mi domicilio?, ¿mi edad?, ¿mi discapacidad?, ¿mi trabajo?, ¿mi jubilación?, ¿mi dependencia?, ¿mi unidad familiar?, …. Los culturales: ¿mi religión?, ¿asignación tributaria?, …. Los sociales: ¿colaboro con organizaciones no gubernamentales?, …. Los patrimoniales: ¿mis inmuebles?, ¿he comprado?, ¿he vendido?, ¿mi vivienda habitual?, ¿he cambiado de domicilio?, ¿reinversión?, …. O los económicos, porque los datos que constan ya en el borrador de la renta no son todos los que pueden ser. Por ejemplo, no suele constar en ese momento la información de las pensiones procedentes del extranjero o las operaciones bit.