La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto enorme en el mercado laboral en Castellón. El número de parados ha aumentado un 15,9% de media en la provincia, afectando especialmente al sector servicios. Pero este fenómeno no ha sido ni mucho menos uniforme en todo el territorio. Una atenta mirada a los datos revela como principal conclusión que el incremento es mucho más pronunciado en municipios dependientes del turismo.
Las estadísticas del Ministerio de Trabajo permiten hacer la comparativa entre el que era el escenario prepandemia y el que hay en la actualidad, caracterizado por la precariedad y los ERTE. Así, entre febrero del 2020 y febrero del 2021 –último mes actualizado por municipios— hay una diferencia de más de 6.000 trabajadores en la provincia.
Entre los grandes municipios, Castelló registró en ese periodo un aumento de desempleados inferior a la media provincial, del 13,2%. Mejores números registran Vila-real (12,8%) y Onda (11,6%), aunque el que mejor comportamiento ha tenido ha sido la Vall d’Uixó, con solo un 8% más de desempleados. En Burriana, por contra, el porcentaje es mayor que la media (16%), y también en Benicarló (21,6%) y Vinaròs (24,1%).
Turismo
Un panorama muy distinto es el de los destinos turísticos de la provincia, muy dependientes de la actividad económica más afectada por las restricciones. Como por ejemplo Alcossebre –dependiente del Ayuntamiento de Alcalà de Xivert--, donde hay un 43% más de desempleados en la comparativa interanual. El porcentaje en Peñíscola también es muy elevado (38%), así como el de Orpesa (32,6%). La tendencia también se registra en el interior, ya que la caída en Morella es también del 32%. Mejor comportamiento ha tenido Benicàssim (20%).
Los elevados porcentajes que marcan algunos pueblos pequeños se deben a que tienen tan poca población que un mínimo cambio, tanto a favor como en contra, los dispara.
Como ya ha publicado Mediterráneo, pese a que la afección del coronavirus en el mercado de trabajo provincial ha sido muy grave, lo ha sido menos que en otras provincias españolas. El mes pasado, sin ir más lejos, las listas del paro disminuyeron en 771 personas. Los expertos en el ámbito laboral y empresarial atribuyen este fenómeno a dos factores: la fortaleza de la principal industria de Castellón, el azulejo, y la menor dependencia del turismo respecto a otros territorios, como por ejemplo Alicante.
