Hay historias que tocan la fibra sensible, y la que os presentamos del viejo Peter es una de ellas. Después de toda una vida, 11 años, al lado de su dueño, un vecino de les Alqueries, ha llegado el momento de la separación. El propietario de este perro, mezcla de pincher, "ágil, dócil y cariñoso", como le definen desde la asociación Huellas Callejeras que le tiene en custodia, no puede seguir haciéndose cargo de él tras ser internado en una residencia debido a unos problemas de salud mental.

Tras pasar por algunas acogidas provisionales, la única opción para que Peter disfrute de la recta final de su vida con tranquilidad es encontrar una adopción definitiva, que es el objetivo que se han propuesto desde Huellas Callejeras, que maneja una lista de adopciones urgentes de canes en la provincia. Y Peter es uno de esos perros que precisan de un hogar definitivo.

Desde la protectora destacan que se trata de una mascota "muy fácil de llevar". "Es un perro tranquilo y que, por su edad, no presenta problemas de comportamiento o de adaptación a un nuevo hábitat", señalan desde Huellas Callejeras, desde donde verían "tremendamente injusto" que en sus últimos años Peter tuviera que ir de centro en centro de acogida, un estrés que aumentaría su sufrimiento tras la separación del que ha sido su dueño, amigo y compañero todos estos años.

Los interesados en adoptar a Peter pueden ponerse en contacto con Huellas Callejeras, bien enviando un mensaje a su correo, @huellascallejerascs, o vía WhatsApp al 666538283.