El ministro de Agricultura, Luis Planas, insistió ayer en su negativa a autorizar de manera puntual el tratamiento contra la plaga del cotonet en los cítricos con el uso de metilclorpirifos. Si el pasado jueves se conoció la postura de su departamento por escrito, ayer lo dijo con sus propias palabras en el Senado, en una interpelación formulada por el representante del PP en Castellón Vicente Martínez Mus. Según afirmó Planas, «si pensara que esa era la solución y daría respuesta a los problemas, la tomaría». Pero considera que este tipo de productos no son efectivos. «Cuando estuvo autorizado no se contuvo su expansión, sino que se ha extendido», comentó.

El argumento contrasta con la preocupación que las principales organizaciones agrarias de la Comunitat manifiestan desde el 19 de abril del pasado año, cuando la Unión Europea inició la prohibición de este tipo de tratamientos. Una inquietud que se puso de manifiesto el 3 de julio, cuando hubo una concentración ante la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, para protestar por lo que consideran falta de medidas del Ejecutivo español.

El senador popular introdujo su cuestión a Planas para recordar los graves efectos del cotonet en los cítricos, y mencionar la escasez de los resultados de los tratamientos alternativos, como la lucha biológica. «El uso de trampas con feromonas y parasitoides ha tenido un resultado desalentador, y solo han llegado un 6% de las trampas previstas», explicó.

En su intervención aludió a un estudio de la Universitat Politècnica de València, «que indica que solo es útil para futuras generaciones, pero no en la próxima campaña». Martínez Mus reclamó que se hiciera como en Italia, que por segundo año consecutivo ha aprobado una autorización puntual de productos con metilclorpirifos, a fin de controlar la expansión de este problema en los cultivos.

Negativa

Luis Planas respondió que Italia «puede hacer lo que quiera, pero España hace lo que cree que debe hacer», para justificar su nueva negativa. «Este ministro solo hará cosas favorables para el sector, y queremos trabajar con el Generalitat y el sector para buscar soluciones y respuestas», sin entrar a concretar qué medidas aplicar, ni comparar los resultados de los métodos alternativos respecto a los tratamientos prohibidos por la Unión Europea.

Durante la sesión en el Senado, que contó con la asistencia de público de representantes de organizaciones agrarias de Vila-real y Nules, el ministro comentó que las autoridades alemanas lanzaron hace unas semanas una alerta sobre la detección de la sustancia no permitida. «Si ese aviso se generalizara, todos los exportadores tendrían problemas», comentó.

Compromís

Por otro lado, el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, reprochó que el PP utilizara una interpelación para referirse a esta plaga «cuando es entusiasta copartícipe de unos acuerdos con este país africano en materia agrícola de los que ya alertamos de sus peligros y consecuencias, como lamentablemente ha ocurrido». Para Mulet, «si el PP no hubiera ratificado el acuerdo con Sudáfrica no harían falta mociones que sirven para bien poco», y concluyó que esta formación «llega tarde y mal a este debate» que afecta al futuro de los cítricos. 

Ayudas de la Diputación para construir insectarios

La Diputación de Castellón aprobó ayer las bases de ayudas para la construcción de insectarios destinados a combatir el cotonet, a las que podrán optar las cooperativas de la provincia por el procedimiento de concurrencia competitiva. Según explicó el presidente, José Martí, se trata de una línea que se abre por primera vez, para la que se ha previsto una dotación de 50.000 euros. «Con estas ayudas iniciamos el tránsito por una nueva senda que consideramos muy interesante y que, si como esperamos tiene una buena acogida, potenciaremos en el futuro».

El presidente señaló que, según los informes con los que trabaja la Diputación, los insectarios son instalaciones sencillas, económicas y muy eficaces, destinadas a la multiplicación del insecto Cryptolaemus montrouzieri, un parásito para combatir el cotonet clásico, una cochinilla algodonosa de origen sudafricano que resulta muy lesiva. Únicamente requieren una habitación con una ventana acristalada, estanterías con bandejas y un idóneo mantenimiento para conformar un hábitat estable en el que haya una temperatura que oscile entre los 22 y los 25 grados centígrados y la humedad relativa sea del 60%.

Martí está esperanzado en que estas ayudas puedan contribuir a la erradicación del cotonet, una plaga que está lesionado gravemente la citricultura castellonense, un sector que considera «fundamental para la recuperación y la reactivación económica de la provincia».

Por otro lado, la diputada de Unidas Podemos en el Congreso por Castellón, Marisa Saavedra, defendió en la Comisión de Agricultura la aprobación de ayudas para los citricultores afectados por esta plaga.Propone que el Ministerio evalúe de manera coordinada con las comunidades autónomas la aplicación del plan de acción contra el ‘cotonet’ y valore la posibilidad de incluir, en el marco del programa de contingencia estatal, ayudas al sector para su control. Además, «se debe trabajar en la Unión Europea para un control de fronteras», dijo.