Los planes del corredor mediterráneo avanzan en la provincia con la licitación de las obras para implantar el ancho de vía europeo entre Castelló y Vandellòs. Una actuación que tiene un periodo de ejecución de unos dos años, y que una vez realizado acercará a pasajeros y mercancías desde el corazón del continente a Castellón sin tener que cambiar de tren. Algo que redundará en la competitividad empresarial, al evitar trasbordos y los sobrecostes que ello conlleva. Si no hay imprevistos, este hito será realidad a partir del año 2024.

El anuncio de la licitación, por parte de la división de alta velocidad de la compañía pública dedicada a las infraestructuras ferroviarias, Adif, tuvo como precedente la autorización por parte del Gobierno a finales del mes de marzo. La inversión prevista supera los 81 millones de euros para llevar a cabo dos tramos. El de Castelló a Vinaròs tendrá un coste estimado de 48.038.706,83 euros (IVA incluido), y el otro para el tramo Vinaròs-Vandellòs, por un importe de 33.760.226,38 euros (IVA incluido). En los dos contratos, el plazo de ejecución estimado es de 18 meses, si bien desde el Comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo se estiman otros seis meses adicionales para culminar con todas las adecuaciones necesarias y permitir el paso de la maquinaria y vagones.

Tal y como señala Adif, esta será «una de las actuaciones de mayor relevancia para el desarrollo del corredor mediterráneo como eje estratégico para el fomento del transporte por ferrocarril y el desarrollo socioeconómico del arco mediterráneo y su área de influencia». La base de las obras está en el cambio de ancho de las vías, que pasarán de los 1.668 milímetros actuales a 1.435. Un estrechamiento que tiene derivaciones en un buen número de operaciones, como los cambios en elementos de electrificación y la adecuación de sistemas de seguridad adaptados a trenes de velocidad alta.

Gráfico que muestra la zona incluida en estas obras.

Gráfico que muestra la zona incluida en estas obras.

Valoraciones

La culminación del Corredor en toda la provincia será una evidente oportunidad para PortCastelló, como principal nodo logístico de la provincia y que tiene en marcha la construcción de una estación intermodal. Para el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, «es una buena noticia para el territorio y para nuestro puerto, que tiene que ir acompañada de medidas como el acceso sur». Añadió que Castellón, «es una isla a nivel ferroviario», algo que tiene que empezar a superarse con las obras trazadas, y destacó que el Corredor, la intermodal y la adaptación al ancho europeo «son muestras de políticas al servicio de las empresas».

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio, Lola Guillamón, manifestó ayer su «alegría por este anuncio, ya que queremos que toda la provincia pueda tener una comunicación por tren adaptada a las necesidades actuales, y que nos conecten mejor con nuestros vecinos europeos, tanto para el tráfico de pasajeros como de mercancías». También incidió en que la mejora del Corredor «es una reivindicación histórica».

Diferencias

La parte sur de la provincia cuenta con el tercer hilo, que permite dar paso a trenes tanto de ancho español como europeo. En cambio en el tramo Castelló-Vandellòs solo habrá ancho europeo. Algo que contó con el rechazo de empresas de transportes de mercancías, que presentaron alegaciones. Tras la resolución de las mismas, desde el Comisonado se indicó que en verano se habilitará ayudas para adaptar el material rodante y sus instalaciones.