El sector agroalimentario de Castellón se ha afianzado durante el último año como proveedor de otros países y, en contraste con la caída de bienes exportados, en este caso se ha producido un crecimiento en plena pandemia que casi dobla a la media de España.

Y no solo fruta y cítricos, la partida más conocida, sino también pescados congelados, conservas de todo tipo, despojos de restos cárnicos --con una importante partida económica--, productos gourmet e incluso café, situado en los últimos puestos de la tabla.

Así lo refleja el informe elaborado por el Observatorio sobre el sector agroalimentario de Cajamar y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), elaborado por el catedrático Joaquín Maudos y la investigadora del IVIE, Jimena Salamanca. Para la coautora del estudio, destaca el avance de la provincia de Castellón que «durante el 2020 facturó al exterior, en productos agroalimentarios, más de mil millones de euros, 1.066 millones, en concreto, frente a los 993 millones de euros contabilizados durante el año anterior, con un incremento del 7,3%; casi el doble del registrado en España, donde el avance fue menor, del 4,4%».

Más de mil millones

La coautora del informe, Jimena Salamanca, destacó que «las exportaciones agroalimentarias de la provincia de Castellón marcan un récord histórico en el 2020, alcanzando los 1.066 millones de euros, el valor más alto de la última década».

 En cuanto a la cuota de crecimiento interanual, «tras un 2019 con un estancamiento de sus exportaciones agroalimentarias, Castellón exportó un 7,3% más en el 2020, una tasa de crecimiento que si bien está lejos de la registrada en el 2015 (14,1%), es la más alta de los últimos cinco años.

La tendencia al alza se confirma en el arranque de este 2021, con 139 millones de euros facturados por ventas del sector a otros países, solo en enero, lo que supone cinco millones de euros más de ganancias respecto a un año atrás, en ese mismo mes, con 134 millones ingresados.  

El conjunto de empresas agroalimentarias de la Comunitat es el tercero más importante del país, solo por detrás de Andalucía y Cataluña. Y en el caso de Castellón el interés por este tipo de productos se ha fortalecido y disparado su demanda durante el 2020, en pleno inicio de la crisis del coronavirus, principalmente, con destino a mercados como EEUU --cuyo crecimiento interanual se ha duplicado-- o Italia, quinto país en volumen comprado, y el que más ha crecido en el top 10, después del país norteamericano.

Los principales clientes de la provincia, actualmente, son europeos. Alemania es el número 1 y le siguen por volumen de facturación Francia, Reino Unido, Países Bajos Italia, Bélgica, Polonia, Estados Unidos y Suecia. Pero en la lista, aunque en menor cuantía, destaca el avance de exportación de alimentos a Macedonia del Norte, con 1,7 millones de euros en el 2020 (un 205% más) o Perú, con 984 millones (y un 509% de tasa de crecimiento interanual).

Las conservas se multiplican por seis

El responsable de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Castellón, Joaquín Andrés, resaltó que «el consumo de producto fresco se ha disparado en el último año. Ha habido un alza en cítricos, la partida que más creció en el exterior en Castellón en 2020». La exportación de conservas vegetales de Castellón se ha disparado y se ha multiplicado por seis, de 5,6 millones de euros en el 2019 a 31,6 millones en el 2020. «Se trataría, sobre todo, de conservas de mermelada, miel, almendras gourmet envasadas (con sal, tostada,...), patés, etc. Existen empresas de la provincia que están exportando este tipo de productos. Otra partida, la cárnica, también. Contamos con una compañía muy potente de Castellón que vende a otros países astado de animales y despojos cárnicos comestibles. Y otro importante, el segundo por facturación, son los pescados, con empresas referentes de Castellón (congelados) y en Burriana (piscifactoría) con alta cuota exportadora», repasó. En su opinión, la provincia «tiene un potencial tremendo para crecer en el mercado mundial de alimentos, más allá de los cítricos. Cuenta con productos de primera calidad, aunque la capacidad de producción sea limitada y con proyección en el mercado más delicatessen». 

El producto gourmet de kilómetro cero, de proximidad, se exporta bastante, y cada vez hay más demanda de la línea orgánica y natural. Tiene mucho recorrido. Para nichos gourmet hay mucha demanda en Europa, y de productos muy concretos en Latinoamérica y Asia, sobre todo, China o Singapur, con artículos de calidad en cosmética y agroalimentario. No tenemos capacidad de producción elevada pero sí la capacidad para introducirnos en canales muy selectivos de importación», concluyó Andrés.