El Partido Popular de Castelló no concibe que en plena pandemia la ciudad mantenga cerrados recursos sanitarios como el consultorio Constitución. Así lo denunció ayer la concejala Susana Fabregat, que incidió en que la Generalitat prometió «la vuelta gradual a la atención presencial en los centros de salud», por lo que acusó a los socialistas de «una vez más, incumplir sus promesas».

Los populares recuerdan que este no es el único centro con las puertas cerradas. En las mismas circunstancias se encuentran los de Benadresa, Grupo Reyes y San Lorenzo. Sobre esta circunstancia, Fabregat emplazó a la alcaldesa, Amparo Marco «a trabajar por una atención sanitaria pública y de calidad como se merecen los castellonenses», lo que pasaría, según propuso, por «buscar un nuevo emplazamiento para el consultorio de la plaza Constitución, cerrado desde marzo del 2020».

También exigen soluciones para el consultori del Raval Universitari, «puesto que la obra está finalizada», por lo que consideran que la alcaldesa «debería mediar con Ximo Puig» para ponerlo en funcionamiento cuanto antes.

Sobrecarga asistencial

Susana Fabregat advirtió que mantener esta situación supone «una sobrecarga de pacientes para médicos de atención primaria, que reclaman refuerzos de personal y reducir la ratio de enfermos por facultativo». Recordó que son «más de 12.000 pacientes derivados a otros centros de salud de la ciudad», por lo que, como remarcaron desde el Partido Popular, los profesionales de quienes dependen «no pueden atender a cada paciente como corresponde». La solución para Fabregat es reabrir los consultorios cerrados y aumentar así el número de sanitarios disponibles.