Burriana se afianza como polo de atracción para barcos humanitarios. Varaderos y Talleres del Mediterráneo, SA, vuelve a recibir a los cuatro que acogió para su mantenimiento técnico el año pasado, y que repiten, y a uno más. El nuevo es el Sea Watch 3, que solo hace unas semanas se encontraba bloqueado en Italia con inmigrantes a bordo. El más veterano es el Open Arms (de Proactiva Open Arms), que lleva eligiendo el puerto burrianense para su puesta a punto desde hace ya cuatro años.

Sea Watch 4, en el astillero de Burriana. David García

Rescate de inmigrantes

José Juan Gil, ingeniero técnico naval al frente del Varadero, explicó que «actualmente, se encuentra ya el Sea Watch 4 (de Médicos sin Fronteras), ya repitiendo visita; y el Louise Michel (con bandera alemana), que tienen prevista su salida hacia la zona SAR (Salvamento y rescate, en inglés) a finales de este mes».

Además, añadió que espera las visitas de otra dos embarcaciones humanitarias, el Alan Kurdi (alemán) y el Sea Watch 3 (alemán) a flote para primeros de mayo; y si todo va bien, del Open Arms (de Proactiva Open Arms) en seco, que permanecerá durante el mes de mayo».

"Ellos son la última opción entre esas pateras que no llegan y la muerte"

¿Por qué eligen Burriana?

«En esencia para nosotros son negocios, por materialista que suene de primeras. Somos un astillero que se dedica a la reparación y mantenimiento de buques, pero es cierto que intentamos tratarlos con toda la profesionalidad y respeto, intentando optimizar al máximo todos sus recursos tanto económicos como técnicos para adaptar lo mejor posible sus barcos a lo que hacen», añadió.

El barco de una oenegé alemana, en el varadero de Burriana. David García

En su opinión, «no debe ser fácil encontrarte en la situación en la que veas cómo te cierran muchos puertos o no eres bienvenido, detienen el barco continuamente, etc. Cuando tu única intención de corazón es la de ayudar a personas en situaciones extremas en muchas ocasiones cercanas a morir por ahogamiento, o hipotermia, o hambre y sed... Aparte de críticas políticas que reciben. De todas las pateras que intentan cruzar de Libia a Sicilia quizás lleguen por sí solas muy pocas. Ellos son la última opción entre esas pateras que no llegan y la muerte».