El mercado laboral de Castellón arroja luces y sombras tras la llegada del coronavirus. La pandemia ha supuesto la destrucción de más de 500 empleos desde que comenzó la crisis, mientras que 7.800 personas siguen en el limbo de los ERTE. Factores a los que se suma la disminución de unos 7.500 empleados extranjeros de la provincia en el último año, con regreso a sus países de origen incluido. A pesar de ello, la provincia experimenta un crecimiento en el número de afiliados a la Seguridad Social en el último año, que además se sitúa por encima de la media autonómica. Una tendencia que se da, en mayor o menor medida, en todas las comarcas sin excepción, y que puede atribuirse a contrataciones para afrontar las actuales dificultades.
El incremento experimentado en Castellón se sitúa en 9.517 afiliados, lo que supone un 4,2% más. El número de cotizantes totales en la provincia es de 234.128. En términos porcentuales, el dato mejora la media valenciana, que está en el 3,3%, con una subida de 60.251 personas en el último año y una cantidad total de 1.885.995.
Por comarcas
El desglose por comarcas recogido por el Portal Estadístico de la Generalitat revela que la mitad de los afiliados se concentra en una única zona, la Plana Alta, con 122.023 personas. También es esta la comarca que más crece, con un 5,4%. Le siguen el Alt y el Baix Maestrat, con un avance del 4,5% y el 4,2%, respectivamente.
Factores
Una vez más se da la paradoja de que tanto el número de parados como el de afiliados crece. Esto tiene varias explicaciones. Una de ellas es la protección social que han ejercido los expedientes de regulación temporal de empleo. Las 7.800 personas que no están desarrollando su actividad profesional debido a problemas en sus empresas mantienen su condición de cotizantes. Otros afiliados son los autónomos, cuyo número se ha mantenido estable en los últimos meses hasta llegar a los 40.798 actuales.
Desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), su área de Estudios pone el acento en que Castellón perdió afiliados en el primer trimestre del 2021 respecto al último periodo del año anterior en un 3,9%, algo que se debe a «razones estacionales típicas del primer trimestre», como el final de contratos de recogida en la agricultura, así como el descenso de contratos en el comercio y el transporte tras el final de la campaña de Navidad y rebajas. Pero citan un «efecto rebote» anual, con «las altas de afiliación efectuadas desde el sector público, en ramas relacionadas con la prestación de los servicios públicos fundamentales entre los que está educación, sanidad y servicios sociales».
"Hay un efecto rebote anual, con «las altas de afiliación efectuadas desde el sector público, en ramas relacionadas con la prestación de los servicios públicos fundamentales entre los que está educación, sanidad y servicios sociales»
Contrataciones
Desde Comisiones Obreras, Albert Fernández destaca «el repunte de contrataciones temporales, como un 13% en las hospitalarias, un 10% en el transporte de mercancías, o el 10% en limpieza». Algo que compensa «caídas bruscas en la afiliación del 23% en hostelería o del 50% en hoteles», dos de los sectores más perjudicados. En cambio, la construcción y la industria muestran una gran estabilidad.
