Una de las múltiples facturas relacionadas con la pandemia de coronavirus declarada hace más de un año tiene que ver con el coste de las prestaciones por desempleo. Una partida que en Castellón se ha disparado hasta niveles insospechados. Desde el mes de marzo del 2020, cuando comenzaron las restricciones a la población, hasta el pasado mes de febrero se destinaron 409,58 millones de euros por parte del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE). En cambio, en el mismo periodo del año anterior, antes de la llegada de la crisis sanitaria, el importe abonado fue de 245,88 millones. Un incremento del 66,57% en tan solo doce meses.

El alza de demandantes de empleo en el último año ha sido de 5.503 personas, pero a esta cantidad hay que sumar el caso de todos los asalariados que han sido incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), y que en mayo, justo antes de comenzar el proceso de desescalada tras el confinamiento de la población, llegó a alcanzar la cifra de 40.000 personas. Es precisamente este segundo apartado el que más ha incidido en el gasto disparado de las prestaciones por paro.

Momentos

La evolución del empleo en tiempos de covid se puede comprobar con el detalle mes tras mes. Si en marzo del año pasado fueron 25.199 los que recibieron dinero del desempleo, con algo menos de 22 millones de euros, los beneficiarios se dispararon a 51.033 en mayo y casi 60 millones de prestaciones. El doble de gente y casi el triple de dinero.

A partir de junio descendieron progresivamente las cifras, aunque las cantidades volvieron a subir a partir de noviembre, con el inicio de las nuevas restricciones. En febrero fueron 26.478 beneficiarios, con 28,7 millones. 

La contratación a mayores de 45 años cae un 27,8% 

Los contratos efectuados a personas de Castellón mayores de 45 años en el primer trimestre del presente año alcanzaron la cifra de 11.009, lo que supone una caída del 27,8% respecto al mismo periodo del 2020. Así lo reflejan las estadísticas recogidas por la empresa de recursos humanos Randstad. La provincia presenta números peores que el resto de la Comunitat, en la que el descenso de firmas para incorporarse a un trabajo fue del 19,6%. También son datos más negativos que el conjunto nacional, con un primer tramo del año que concluyó con un descenso del 6,9%. La compañía destaca el peso que tiene este grupo de edad dentro de la población activa en España, ya que alcanza un porcentaje del 46,8%. Además, destaca la elevada temporalidad.