La provincia de Castellón se convertirá este próximo mes de mayo en uno de los puntos de mayor actividad solidaria en la lucha contra el cáncer infantil. Mediterráneo ya se hizo eco la pasada semana del reto solidario de una gran deportista castellonense, Chantal Pitarch, que hará los 257 kilómetros nadando, corriendo y en bicicleta de la media ultraman KOA Distance con la finalidad de recaudar el máximo dinero posible para la investigación de esta enfermedad. La cita, entre Valencia y Castellón, será la próxima semana.
Pero la triatleta burrianense, afincada en Vila-real, no será la única que colaborará con la fundación El Sueño de Vicky para conseguir fondos en la lucha contra el cáncer infantil y apoyar los estudios científicos que ayuden a minimizar sus efectos. Nuestra provincia, más exactamente sus aguas, será también el escenario del esfuerzo solidario de un madrileño que ha elegido Castellón para poner su granito de arena.
Alberto Bahamontes es un vecino de Leganés, de 35 años, conductor de Metro Madrid y apasionado del deporte. Al igual que Chantal --novata en pruebas de ultraman-- ha elegido un reto novedoso para él a la hora de marcarse la meta de recaudar fondos para una causa tan noble. Por primera vez en su vida afrontará una carrera en aguas abiertas: 10 kilómetros entre Benicàssim y Orpesa que nadará el 16 de mayo en una nueva edición de la Oceanman Costa Azahar.
"Quería hacer algo especial para ayudar. Y nunca había nadado una distancia tan larga en aguas abiertas", explica Alberto a Mediterráneo después de una de sus sesiones de entrenamiento en la piscina y antes de ponerse a los mandos de un convoy de Metro Madrid.
El reto de Alberto comenzará a las ocho e la mañana del domingo 16 de mayo en la playa de la Concha de Orpesa, donde se darán cita los cerca de 300 participantes que realizarán la prueba larga de la Oceanman Costa Azahar. desde allí, el madrileño podrá rumbo a Benicàssim, pasando por la Renegà hasta llegar a la playa del Torreón, donde pondrá punto final a su carrera.
"Todo esfuerzo es poco para los niños que están pasando por esta enfermedad. Cuando conoces a las personas que luchan contra el cáncer en asociaciones como El sueño de Vicky es imposible que no te toquen la fibra y te plantees colaborar con ellos de la manera que sea", dice Alberto, preparado para sufrir y disfrutar los 10 kilómetros a nado más apasionantes y fructíferos de su vida.
