Un consorcio formado por 63 empresas del sector del azulejo y cuatro centros tecnológicos aspira a ser elegido por el Gobierno como uno de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte). Esta unión abarca un conjunto de medidas para lograr financiación a través de los fondos europeos y acelerar de este modo su puesta en marcha. La mayor parte de compañías proceden de la provincia de Castellón, aunque también hay participación de mercantiles de Teruel y Valencia.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se ha interesado por conocer de primera mano los detalles sobre el proyecto Newecocer, que cuenta con una inversión de cerca de 650 millones de euros, de los que 250 podrían venir con el dinero de la Unión Europea.

El objetivo de esta alianza es fomentar la competitividad de todos los agentes del sector e impulsar un salto tecnológico, con más de una quincena de proyectos innovadores. Se articulan sobre cuatro ejes: innovación en la cadena de valor, transición digital, transición ecológica, con especial atención a la economía circular, y acciones de formación. Está previsto que generen 1.481 puestos de trabajo y supongan el mantenimiento de 4.740 empleos. Además de empresas y centros tecnológicos, cuentan con la colaboración de la Dirección General de Industria de la Generalitat Valenciana.

Planta 100% eléctrica

El desarrollo de una planta demostrativa 100% eléctrica equipada íntegramente con tecnología española es una de las iniciativas más ambiciosas previstas en este plan. Con este desarrollo se haría frente a uno de los grandes retos tecnológicos de la cadena de valor del sector cerámico, la alta dependencia de recursos energéticos, en concreto del uso de combustibles fósiles. La de Castellón es la provincia valenciana con mayor consumo de gas, que representa el 61,7% de toda la región. La planta eléctrica no emitiría CO2 y podría tener un consumo autónomo mediante placas fotovoltaicas.

Que esta planta cuente con equipamiento y tecnología 100% española supone, además, un salto competitivo para el sector en cuanto su presencia internacional. Históricamente los fabricantes de maquinaria cerámica españoles, a pesar de disponer de una tecnología más avanzada, veían bloqueada su expansión a otros países por no poder competir con las soluciones de planta cerámica integral que se desarrollan en el mercado italiano.

Por parte del Gobierno, el director general de Industria, Galo Gutiérrez, destacó que esta iniciativa para la cerámica "cumple con las normas de la UE para transformación digital y verde, y habrá que ver cómo lo trabajamos para que el proyecto sea una realidad".