Los ciclistas seguirán sin poder circular por las sendas de los parajes naturales de la provincia de Castellón. Así lo aseguran fuentes de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente como respuesta a las últimas movilizaciones del colectivo ciclista de la Comunitat Valenciana en los últimos meses, que alcanzaron su punto álgido este pasado sábado cuando 40 ciclistas se presentaron en la sede de Conselleria para mandar el mensaje de que «habían matado al ciclismo de montaña». 

Para la administración pública, la situación no ha cambiado: «La postura es la misma, abrimos la mano a regular el tránsito en algunas sendas de forma ordenada, coordinada y trabajada en un catálogo pero siempre priorizando el garantizar la seguridad de los senderistas y la conservación del espacio natural», afirman.

En este sentido, Medio Ambiente recalca que «el paso de las bicicletas por estos espacios naturales supone un daño medioambiental para el entorno y las especies que los rodea, así como puede suponer un peligro para los senderistas que aprovechan sus ratos de desconexión para pasear por la montaña». Por ello, explican que «mantenemos la libre circulación de los ciclistas por toda las pistas y caminos que no se encuentran de estos espacios naturales», añaden.

La normativa

La práctica de ciclismo se considera un «incumplimiento de los preceptos establecidos en el artículo 52.12 de circulación y estacionamiento fuera de los lugares previstos al efecto de acuerdo con las normas establecidas». Una medida que ha supuesto que muchos ciclistas reciban sanciones económicas de hasta 6.000 euros por entender la administración que suponen un gran prejuicio para el entorno y que con su práctica ponen en peligro el mantenimiento del medio ambiente y las especies que habitan en él.