Un par de hojas que pasarán a mejor de vida a partir de este mes de mayo y que cualquier persona conocerá son los famosos libros de familia. Los registros civiles dejarán de expedirlo y serán reemplazados por un nuevo registro electrónico individual que anotará todos los datos relativos a la identidad y al estado civil de cada ciudadano.

Todo ello, se debe a la entrada en vigor de la nueva Ley 20/2011 del Registro Civil, por lo que ahora se guardarán los datos de manera individual y, por tanto, se eliminará el anterior sistema de clasificación que lo hacía en nacimientos, funciones, defunciones, estado civil, etc. Así explica el BOE el nuevo portal digital: “En dicho registro se inscribirán o anotarán, continuada, sucesiva y cronológicamente, todos los hechos y actos que tengan acceso al Registro Civil”.

¿Qué ocurrirá con los libros de familia ya expedidos?

Los libros de familia expedidos con anterioridad a la entrada en vigor de esta nueva ley continuarán siendo válidos durante un tiempo. Esto se debe a que los datos de los españoles irán introduciéndose progresivamente en el nuevo registro electrónico.

Historia del libro de familia

Este documento ha contado con una larga trayectoria en nuestro país desde hace más de un siglo, por lo que decimos adiós a parte de la historia de España. El uso de este libro se remonta al año 1915 durante el reinado de Alfonso XIII. Este tenía el fin de agrupar en un mismo documento la información sobre la misma familia. Es más, durante la época de Franco fue utilizado como un instrumento de control para comprobar si las parejas estaban casadas cuando acudían a un hotel.