La propuesta parece que va en serio. El Gobierno puede verse obligado a establecer peajes tanto en autovías como en autopistas para acceder a los fondos europeos, como manera de garantizar a la UE un modelo de financiación sostenible y para paliar el déficit de carreteras de pago que hay en España respecto a otros países europeos.

En el trasfondo de esta iniciativa está costear el mantenimiento de estos viales, más cuando varios de ellos se han liberalizado. Como por ejemplo la AP-7 a su paso por Castellón, que es gratuita desde el 1 de enero del 2020. Asimismo, 1.097 kilómetros de autopistas suprimirán sus peajes según la patronal de empresas constructoras, Seopan, entre 2018 y 2021.

Puede darse el caso, por tanto, de que los castellonenses disfruten de la autopista gratuita durante un corto periodo de tiempo más. No solo eso, sino que quizás deban pagar también por circular por la A7.

Aunque todavía no se han establecido precios concretos, Seopan ya ha lanzado una propuesta: que los turismos paguen 0,09 euros por kilómetro recorrido y los camiones 0,19. La distancia por la AP-7 entre Castelló y València es de 73 kilómetros, por lo que cada viaje en coche podría costar 6,57 euros y 13,8 a los camiones.

Esta propuesta ha encontrado la oposición de entidades como el Real Automóvil Club de España (RACE) o Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Desde el ámbito político, Compromís también ha denunciado esta situación.