El estudio internacional RxPonder en el que participa la unidad de oncología del Hospital Provincial de Castelló permitirá que un importante porcentaje de pacientes con cáncer de mama puedan prescindir de la quimioterapia, evitando sus efectos adversos.

Según explica el oncólogo Eduardo Fernández de Dueñas, se trata del subgrupo de mujeres posmenopáusicas con receptores hormonales positivos (RH+) y HER2 negativo (el subtipo de cáncer de mama más frecuente), que tienen entre uno y tres ganglios axilares afectados y con un resultado Recurrence Score igual o inferior a 25, actualmente tratadas con quimioterapia y hormonoterapia, que podrán ser tratadas con igual eficacia sin la quimio. 

Resultados esperanzadores

En palabras del doctor del Provincial, «tenemos muy buenas noticias porque los primeros resultados del estudio reflejan que aquellas pacientes con una afectación axilar limitada y en edades posmenopáusicas pueden ahorrarse un tratamiento de quimioterapia, algo que estábamos recomendando de manera sistemática y que supone un gran avance para el futuro, así como una mejor calidad de vida, ya que no se expondrían a las consecuencias de una quimio como son la caída del pelo, vómitos o depresión, entre otras».

Este ensayo, promovido por el grupo cooperativo estadounidense Swog Cancer Research Network, con el apoyo del National Cancer Institute de EEUU, cuenta con participación del Grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama, que ha contribuido al mismo con la inclusión de 792 mujeres, lo que supone casi el 20 % de pacientes participantes, a través de 21 hospitales españoles.

270 mujeres diagnosticadas al año en Castellón

En cuanto a las pacientes que se beneficiarían de este tratamiento en la provincia, el doctor Fernández señala que «en la consulta de cáncer de mama recibimos cada año a unas 270 mujeres nuevas, de las cuales calculamos que el 15 o 20% tendrían entre uno y tres ganglios axilares. De ellas, nosotros aplicaríamos este tratamiento a las que se encuentran en edad posmenopáusica, por lo que estimamos que anualmente serían unas 30 pacientes potenciales del tratamiento», profundiza. 

Un ejemplo de ello son Remedios Bravo y Elena Adelantado, pacientes que ya han sido tratadas con dicho tratamiento y han superado sus respectivos tumores.

Solicitud para que entre en la sanidad pública

Sin embargo, el estudio todavía se limita a un ensayo privado de hospitales españoles y norteamericanos. Por ello, y ante los esperanzadores resultados que están extrayendo desde que empezaron en 2011, Fernández pide que la Generalitat lo incluya en la seguridad social: «Es un test caro, que si la paciente se lo tiene que pagar no puede permitírselo en muchos casos, ya que estamos hablando de unos 2.700 euros, por eso estamos tratando de convencer a la Conselleria para que lo introduzca en la sanidad pública».