Ojalá nunca fuera necesario recurrir a entregar unas joyas de la familia como depósito para obtener un préstamo rápido, pero llegado el momento, el Monte de Piedad de Castellón se postula a sí mismo como «un servicio fiable y rápido» para obtener liquidez «ya sea para cumplir un sueño o una ilusión» o salir de un apuro económico. Así lo explica la directora de Montes de Piedad de la Fundación Bancaja, Ana Soto, quien recuerda además que un alto porcentaje recupera los artículos depositados llegado el momento y, además, resalta su función social.

«El Monte de Piedad no es negocio privado. Pertenecemos a la Fundación Bancaja y todo lo que se obtiene revierte directamente en la obra social y cultural de la entidad en Castellón», destacó. De hecho, sus orígenes, centenarios, se remontan a los Montes de Piedad como alternativa a la usura y casi consideradas «instituciones benéfico-sociales».

El covid elevó la demanda

Castellón contó con este servicio durante muchos años --se extinguió cuando la fusión de las Cajas de Ahorro de Castellón Valencia-- pero se recuperó más de dos décadas después, en 2016.

En estos seis años han tenido que recurrir a empeñar sus artículos más preciados 632 castellonenses. Durante el pasado año, afectado por los estragos del covid-19, la demanda creció alrededor de un 4%, y cambió mucho el perfil de quien se acercaba, añadiendo personas de clase media o alta, y profesionales liberales, autónomos, que no tienen un sueldo mensual fijo al mes y han resultado tocados por la devastadora crisis económica derivada del coronavirus.

La tendencia sigue en incremento en estos primeros meses del 2021, y por su oficina de la plaza Huerto Sogueros, en la capital, ya se han incorporado 97 nuevos clientes, «en este primer trimestre seguimos subiendo».

Las joyas de oro son uno de los artículos que se empeñan. Frank Palace

¿Cuánto puede obtener una persona por llevar una pulsera, un anillo, un reloj o unos pendientes como garantía? De media el cliente de la provincia deCastellón consigue 800 euros de microcrédito por sus joyas. «El mínimo son 100 euros. Con un anillo o una pulsera de la Comunión y algo más, ya lo tienes ese valor», manifiesta Soto.

«Pero eso no quiere decir que no se puedan obtener cantidades más altas. Todo depende de los artículos de valor que se traigan. Hemos tenido casos de entregar 12.000 y hasta 15.000 euros por las joyas que nos entregaban», recordó la responsable de la oficina.

Las piezas se tasan al momento a cargo de expertos gemólogos y el solicitante obtiene de inmediato el dinero --a cambio debe pagarse un interés anual y, cuando vence el plazo, cabe la posibilidad de recuperar las joyas--; en caso contrario, si de da un impago, estas se pierden y salen a subasta pública.

Una web de subastas

Los Montes de Piedad de toda España comparten una web de subastas (www.preseamontes.com) --el covid ha eliminado las presenciales--. De todos modos, Soto, insiste, «el 97% de nuestros clientes sí quieren y sí recuperan sus joyas cuando se cumple el plazo, de un año y renovable. No todos quieren vender y prefieren no deshacerse de ellas», relata.

«Damos todas las facilidades de pago. Y cuando se acerca la fecha de vencimiento, si no se ha abonado el interés, lo recordamos con un aviso por escrito por carta o por e-mail, para que tengan más opciones», explica. Pero si aún así no se puede conseguir efectuar ese pago para recuperar las joyas depositadas y en la subasta se saca más dinero del que se valoró y entregó al propietario, la diferencia a favor se paga a su dueño.

¿Es un servicio todavía poco generalizado? «En Castellón, poco a poco, la gente nos van conociendo más y son muy fieles. Nosotros no compramos joyas, damos préstamos, dinero al momento, y la joya es la garantía, pero es propiedad de la persona que la trae y puede recuperarla», apuntan.

Mediterráneo

Se encuentran con usuarios que «no saben lo que tienen». «Es cuando nos traen las joyas para tasar --la tasación es gratuita--, cuando descubren que no tenía nen casa circonitas sino brillantes. Otros tantos se han llevado sorpresas al comprobar que guardaban piezas de joyería antigua, heredadas, de un estilo modernista que tiene mucho valor», cuentan. Otras anécdotas tienen que ver con lo que se van a comprar con la liquidez obtenida por el empeño.

«Siempre digo que ayudamos a cumplir sueños. Ahora la gente no se va tanto de vacaciones, pero antes se usaba este servicio para pagarlas. Otros, para regalos de Reyes. Son cuantías bajas para las que no vas a ir a pedir un préstamo al banco. Coges las joyas que tienes guardadas en el cajón y a cambio te llevas ese dinero que necesitas en ese momento», reseña.

Con la cuantía conseguida muchos pasan fin de mes hasta cobrar del ERTE. Otros, cumplen ilusiones tan sencillas. Como una señora de mediana edad, que acudió con joyas para así poder conseguir el importe necesario para comprar un televisor para la habitación de su madre, ya mayor, ya que esta quería ver sus programas preferidos. O una chica joven, cuyo hijo va a tomar la Comunión, y su sueño era recibir como regalo el equipaje de su equipo de fútbol favorito: el CD Castellón. O sencillamente hacer frente a un gasto inesperado sin tocar ahorros. Además de la oficina de Castellón, la Fundación Bancaja --que mantiene independencia y es aútonoma de las entidades financieras fusionadas Bankia y Caixabank--, cuenta en su red con Montes de Piedad en València, Alicante, Murcia y, desde octubre del pasado 2020, en Albacete.

Soto quiere marcar la diferencia respecto a los negocios que compran oro. «En Monte de Piedad aconsejamos no vender el oro, aunque ahora ha subido de precio. Queremos lanzar este mensaje a la sociedad. Es mejor empeñar y dejar en depósito con opción de recuperar que vender pagando un interés anual, no mensual. Es mejor que no se desprendan de las joyas», concluye.