El Consejo Fiscal que se celebra en Madrid hoy martes --presidido por la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado-- estudiará la plaza vacante de fiscal jefe de Castellón y elegirá al nuevo representante del Ministerio Público en la provincia, tras la dimisión el pasado enero de José Luis Cuesta por su presunta vacunación irregular contra el coronavirus. 

Al cargo se presentan tres candidatos: Carolina Lluch --delegada de la sección de Extranjería desde 2005--, María Díaz --responsable de Civil, Contencioso Administrativo, Discapacidad y Cooperación Jurídica-- y Javier Carceller, que ejerce como fiscal jefe en funciones y ya ostentó el cargo entre 2007 y 2012. Aunque a esta plaza pueden optar fiscales de cualquier parte de España con más de diez años de experiencia, no concurre al puesto ninguna persona ajena a la Fiscalía castellonense, según ha confirmado la FGE.

Los proyectos

Cada uno de los tres aspirantes ha presentado un plan de actuación al frente del Ministerio Fiscal de Castellón. Carceller, con el proyecto más breve, aboga por aumentar la plantilla y potenciar la informatización de la Fiscalía, al tiempo que evidencia los problemas entre el anterior fiscal jefe y la Junta de Jueces e incide en la importancia de trabajar para mejorar dichas relaciones. 

Por su parte, Díaz sugiere, entre otras cosas, una organización transversal de la Fiscalía, reclama la creación del expediente digital y sugiere la puesta en marcha de un gabinete de prensa para acabar con una relación con los medios que considera «improvisada» y «sin planificación alguna». 

Finalmente, Lluch pide más plantilla funcionarial y fiscal, avanzar en la transformación digital, potenciar la figura del juez instructor y sus relaciones con la Policía Judicial y establece la especialización como base organizativa eficaz para la Fiscalía.

De los tres aspirantes, la única candidata nueva es Lluch, la más joven --aunque con casi dos décadas de experiencia en la carrera fiscal-- y colaboradora en calidad de experta en el Foro Valenciano de Abolición de la Prostitución, impulsado por la Generalitat.

Por su parte, Carceller fue nombrado en febrero fiscal Anticorrupción de Castellón para coordinar una de las últimas investigaciones al expresidente de la Diputación, Carlos Fabra -por supuesta ocultación de patrimonio-. La FGE hizo pública su designación temporal «por razón de la persona investigada, los delitos y su especial trascendencia». 

Cuesta pide el traslado a Valencia

José Luis Cuesta, quien ostentara el cargo de fiscal jefe de Castellón hasta el pasado mes de enero, ha pedido el traslado a la Fiscalía Provincial de Valencia a sus 65 años, según ha podido saber este diario. La concesión de destinos, sin embargo, todavía no se ha dado a conocer y se hará pública en el BOE.

A principios de año, Cuesta presentó su dimisión «por motivos personales» a la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado. Fue la propia institución la que informó de la aceptación de la renuncia de Cuesta «por la presunta vacunación de forma irregular» del exfiscal jefe. Pese a numerosos intentos de este periódico de hablar con Cuesta para conocer su versión de los hechos, no ha habido hasta la fecha ninguna manifestación por su parte. La Fiscalía abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido, al igual que Sanitat, pues la mujer del exfiscal jefe es la coordinadora de enfermería del centro de salud 9 d’Octubre de Castelló donde Cuesta se vacunó. No han trascendido las conclusiones de las indagaciones.